Manifestaba que les estaba destrozando la vida y temía que un día le diera un golpe y la matara. Entre sollozos pidió ayuda a la Justicia ya que se temía lo peor. "Lo mismo que destrozó los muebles, me tira a mí un mueble y me mata. Y una vez que uno está muerto, ¿qué pasa? Lo cogen, lo detienen y a la cárcel. Y yo muerta y él a la cárcel. Y ya no hay más soluciones", dijo Teresa en el 2001,los presagios llegaron de la manera mas horrenda en el 2008.
Angelo Carotenuto Macanás tenía 34 años cuando se paseó con la cabeza de su madre envuelta en un trapo por la Plaza del Ayuntamiento del pueblo,la había decapitado,después de ser detenido fue ingresado en el módulo psiquiátrico de la prisión de Font Calent (Valencia). Anteriormente había sido arrestado hasta en cuatro ocasiones por malos tratos a su madre.
El 14 de abril del 2008 , Angelo Carotenuto Macanás mató a su madre a puñaladas, la decapitó y se paseó con la cabeza envuelta en un trapo entre sus brazos por las calles de Santomera, Murcia, fue condenado a un máximo de 20 años en un psiquiátrico penitenciario, tras quedar absuelto debido a que en el momento de los hechos estaba en pleno brote psicótico.
Fiscal y abogado defensor acordaron en juicio que Ángelo es el autor del asesinato de su madre, con el agravante de parentesco, pero con la eximente completa de enajenación mental.
Por ello, en lugar de pedir su condena, optaron por solicitar la absolución y la aplicación, como medida de seguridad, de su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario durante un máximo de 20 años.
Los vecinos se apresuraron a decir que el parricida tenía problemas con las drogas y padecía un trastorno mental, había pasado por varios centros psiquiátricos. No sólo eso, la situación había adquirido tales tintes que la propia víctima, Teresa, había acudido antes a la televisión , al programa Gente, que entonces emitía La 1 de TVE, para decir que tenía miedo de su hijo.
Ocurrió un lunes por la noche y el detonante de la tragedia fue que Teresa se negó a darle dinero a Angelo, Cien euros, entonces él le asestó varias puñaladas en el costado a su madre, para finalmente, con un cuchillo de grandes dimensiones, cortarle la cabeza a la altura de la barbilla. Entonces comenzó la macabra caminata.
Tras cometer el crimen, Angelo Carotenuto envolvió la cabeza de su madre con unos trapos de la cocina del bar Mar de Galilea, de su propiedad y en el que no había clientes porque todos los lunes se cerraba al público.
Apagó todas las luces y dejó la cabeza de su madre en la acera para cerrar la puerta metálica del bar, el parricida caminó 260 metros proclamando a los viandantes que había matado a su madre y que tenía su cabeza entre las manos. «Es la cabeza de mi madre», iba comentando a toda persona que se cruzaba con él. Al llegar a la plaza del Ayuntamiento de Santomera, Carotenuto se encontró con un policía local, que le oyó decir: «La he ´matao´... Ahora estás callada, te quiero mucho».
El agente, al comprobar que Angelo, desnudo de cintura para arriba y con una cinta en la frente, decía la verdad, procedió a detenerlo y avisó a la Guardia Civil. La cabeza quedó depositada en un banco de la misma plaza del Consistorio. Numerosos vecinos fueron testigos del horror.
3 comentarios:
Una sociedad incapaz de defender a los débiles, que desatiende a los enfermos mentales y deja a las víctimas a merced de su agresor está más cerca de la barbarie que de la civilización. pobre señora. No hay peor crimen que matar a quien te dio la vida.-
Lo mismo ocurrirá en Argentina con la nueva ley de Salu Mental?
Horror y crueldad de barbarie!
Publicar un comentario