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domingo, 30 de diciembre de 2018

Qué Pasó en el Pantano de Susqueda?


La liberación del autor del doble crimen del pantano de Susqueda, Jordi Magentí, reabre las dudas sobre una investigación que pareció encarrilada. La Audiencia de Girona rectificó y aseguró que los indicios contra el arrestado «se han visto seriamente debilitados» al practicarse una serie de diligencias. Como la de los restos de ADN encontrados en su ropa, que no coinciden con los de las dos víctimas, Marc y Paula, que fueron brutalmente asesinados cuando acudieron a practicar kayak, en el mes de agosto de 2017.

¿Dónde aparcaron el coche?

El auto inicial creyó «por lógica y sentido común» que Marc y Paula aparcaron en la zona de la Rierica, pero el auto lo cuestiona y creen que existen más posibilidades que no se tuvieron en cuenta, como que los jóvenes dejaran el coche más lejos y llegaran andando a la playa con el kayak.


¿Dónde ocurrió el crimen?

El Ministerio Fiscal lo sitúa en la zona de la Rierica en base a los informes de sonometría y los análisis de la piedra que estaba dentro de la mochila con la que se encontró a Marc. La resolución constató que «ninguno de los testigos con los que se hizo la prueba de sonometría se ponen de acuerdo» ni en el origen de los disparos ni en si fue un sonido de revolver, escopeta o rifle. Además, destacan que «piedras de tales características (como la que tenía la mochila que portaba Marc) fueron encontradas hasta en tres lugares diferentes». Por si esto fuera poco, se dió por hecho que la tierra que se encontró en los pantalones de Marc es de la Rierica y no se contempla el análisis de restos terrosos de otras zonas.

¿Quién es el autor del doble homicidio?

En base a las cámaras, puntos y horas recogidas, el Ministerio Fiscal dedució que solo las víctimas y el investigado estaban en el lugar, ya que los demás posibles implicados «presentan una coartada firme». El auto corroboró que Magentí estaba en la zona pero lamenta que «la investigación limita el número de posibles autores a residentes, usuarios de vehículos detectados por la cámara de seguridad nº 5 y titulares de teléfonos cuyo uso ha sido registrado por las antenas que dan cobertura a la zona» y abren la puerta a que hubiera «otras personas en la zona que no tuvieran móvil o no accedieran en vehículo, e incluso que no estuvieran instaladas allí con anterioridad».


¿Y las muestras de ADN?

La prisión provisional se mantuvo porque faltaban las pruebas de ADN conseguido en casa de Magentí. La doble prueba orientativa de sangre con reactivo luminiscente, que se hizo en una prenda y en un par de zapatos, resultó negativa, «dado que los restos de ADN en la ropa del recurrente no se corresponden con los restos de ADN de las víctimas».
 Jordi Magentí, el autor del doble crimen del pantano de Susqueda, abandonó, después de nueve meses, la prisión de Puig de les Basses. La Audiencia de Girona decretó su puesta en libertad sin fianza tras concluir que los indicios contra él “se han visto seriamente debilitados” durante la investigación. Magentí es el único encausado, por la muerte de Marc Hernández y Paula Mas, los jóvenes que acudieron a practicar kayak al pantano de Susqueda y fueron asesinados el 24 de agosto de 2017.




Como en otros crímenes de sangre, el ADN fue la prueba clave. Durante el registro al domicilio de Magentí, los Mossos hallaron restos biológicos en una pieza de ropa impermeable y en dos pares de zapatos. Esa prueba pudo "resultar definitiva para determinar la autoría”, pero “ha resultado negativa”, subrayó la audiencia: resultó que los restos hallados en la ropa del acusado “no se corresponden con los restos de ADN de las víctimas”.
Otras dudas que plasman los jueces aludían al lugar exacto donde ocurrió el doble crimen. Según los investigadores, fue en una zona del pantano conocida como La Rierica, junto a una vieja masía derruida. Ese es el lugar donde los testigos sitúan el Land Rover que conducía Magentí, quien en su declaración admitió que se encontraba allí pescando. Pero la Audiencia de Girona puso en cuestión que esa sea la escena del crimen y, en todo caso, afirman que hay otros lugares posibles.
Para empezar, “se ignora el lugar al cual se dirigen y donde aparcan el vehículo” las víctimas, Marc y Paula, para practicar kayak. La fiscalía dijo que tuvo que ser en La Rierica porque es el lugar al que una búsqueda en Google lleva con mayor facilidad. El tribunal replicaba que no se puede “descartar” esa opción, pero que puede haber otras, como la llamada Platja dels Xinesos; y criticaba, sobre todo, que la afirmación se base en una prueba que aún no se ha practicado.

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