Semanas después, el 7 de mayo, Aitor de nacionalidad española y 32 años de edad, fue detenido y los Mossos d'Esquadra localizaron en su vivienda de Cornellà restos de sangre humana, tanto en las paredes como en el suelo, lo que hizo presumir a los investigadores que fue en ese domicilio donde se produjo el crimen.

El cadáver de Jumillas fue localizado el 21 de mayo por unos operarios que limpiaban un solar en El Prat de Llobregat (Barcelona).
El cadáver, que fue identificado gracias a las huellas dactilares, presentaba un avanzado estado de descomposición, tras permanecer durante unos dos meses a la intemperie, en el interior de un agujero de tierra de unos 4 metros de profundidad y 30 de longitud, tapado con plásticos y lonas, que coinciden con el material hallado en casa del principal sospechoso.