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miércoles, 15 de diciembre de 2021

Vallobín, Atrocidad con María Luisa Blanco

 


Esta horrenda y complicada historia arranca en julio del 2008, cuando Pablo Blanco, quien arrastra un retraso mental al igual que su madre y su  hermana, conoció a Cristian Mesa Palacio y lo invitó a vivir en el domicilio con su familia. Enseguida en agosto apareció en escena la pareja formada por Jesús Villabrille Bou y la menor Larisa López Rodríguez, quienes  acabaron viviendo en el piso de los Blanco y teniendo un bebé. Al principio la convivencia se desarrolló, «con total normalidad». Pero a finales del 2008 todo se rompió. Jesús Villabrille, quien se hacía llamar «El Duque», se hizo con el control de la casa contando con Cristian Mesa como «brazo ejecutor». Los dos jóvenes, instigados por Larisa López, comenzaron a apretar a la familia Blanco.  Obligaron a la madre, María del Rosario Blanco, y a María Luisa a darles sus tarjetas bancarias. Las dos contaban por sus minusvalías con dos pagas que sumaban 1.500 euros al mes.

Foto de la familia Blanco,  de izquierda a derecha, María Luisa, Pablo Luis y María del Rosario 


 Comenzaron los golpes y puñetazos diarios. «El Duque» llegó a prohibir a los Blanco que hablasen entre ellos y que mirasen a la cara. 

 En ocasiones, empujaba a Pablo Blanco a pegar a su hermana y a su madre. La situación llevó a los tres miembros de la familia a huir de su casa y a presentar una denuncia en la Comisaría. Esto enfadó aún más a «El Duque», que, aprovechándose del retraso mental de sus víctimas, las convenció para que retiraran la denuncia y regresaran a casa. Allí les quitó las llaves, los teléfonos móviles y puso a Cristian Mesa a dormir en un colchón frente a la puerta de salida, para evitar huidas.

Jesús Villabrille Bou 


La dura dominación de las vidas de los Blanco llegó a tal extremo que se les prohibió salir de casa, acceder a su dinero,  incluso a la comida. Jesús  Villabrille y sus colaboradores sólo les daban de comer arroz y espaguetis. Los tres jóvenes dominantes fueron perfeccionando sus métodos de tortura: palizas con un grueso libro, golpes con una barra de hierro y una escoba, juegos de asfixia..

Cristian Mesa Palacio


 Obligaron a los dos hermanos a orinar en un vaso y beberse su propia orina.  La peor parada fue María Luisa, a la que daban duchas frías. 

Ocultándose el rostro, Larisa López Rodríguez, junto a su abogada


Al menos en dos ocasiones a los hermanos María Luisa y Pablo fueron obligados a masturbarse mutuamente, y obligaron a ella a hacerle una felación a su hermano. 

Pablo Luis Blanco Blanco 

 Forzaron a María Luisa a hacerse cortes en los brazos y meterlos en el agua con el fin de que se desangrara. 

La violencia llegó a tal grado que al grito de Villabrille, Pablo Blanco apuñaló levemente a su hermana. Le curaron las heridas a base de alcohol y algodones. La última humillación se la llevó María Luisa cuando en la noche de San Juan del 2009 la obligaron a estar de pie a pesar de que una enfermedad  la mantenía en una silla de ruedas. Al caerse le dieron una ducha fría y volvieron a empezar. Cuando se caía contaban hasta cinco y la golpeaban en las piernas. Fue cuando la estrangularon por partes, comenzó Cristian Mesa mientras Jesús Villabrille la usaba como saco de golpes.  Villabrille ordenó a Pablo acabar el trabajo. Como extra, Villabrille vació en la garganta de la víctima una botella de whisky, lo que llevó a María Luisa a tener en su sangre un cantidad mortal de alcohol (4,43 gramos por litro). Larisa López al percatarse de que María Luisa estaba muerta, la pateó y gritó: Jódete zorra, guarra!!. Luego planearon cómo deshacerse del cuerpo, lo descuartizaron y se lo dieron de comer a los perros. El tronco y extremidades metidos en bolsas y escondidos en la nevera, la cabeza de María Luisa Blanco Blanco, en el congelador. 

Cocina donde sucedieron las atroces torturas


La idea se fue al traste al obligar a Pablo a confesarse como único autor de los hechos, ya que su psicología disminuida hizo que se delatara la mentira y llegaron todas las confesiones evidentes.

Momento en el que trasladan las grandes bolsas reunidas con los restos de María Luisa Blanco 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

buenas, para que lo puedas corregir, tienes mal los nombre en las fotos de Jesús y Cristian, has puesto a Jesús como Cristian y a Cristian como Jesús, te lo digo de buena mano, porque fui al colegio con Jesús y sé quien es.

Gabinete Criminología Judicial dijo...

Muchas gracias por estos datos, agradecerle y decirle que ya está corregido