En esta sociedad actual nada va a paliar ni detener el goteo de suicidios en adolescentes y niños hasta que haya un drástico cambio estructural en todos los sentidos, comenzando por el uso tecnológico y los hábitos sociales, inversiones hacia la formación docente para afrontar ésta problemática, dotación profesional en los centros educativos, orientación familiar para concienciar en la correcta educación dentro de los hogares, empatizar y promover las buenas acciones, saber crecer con buena educación.
El caso de la joven Kira López esconde lo que es una brutal realidad desde hace mucho tiempo, puedo deducir que la raiz de este cáncer llamado acoso escolar, bullying, está centralizado principalmente en el uso de la tecnología, redes sociales, internet.
Internet es un altavoz, una onda que se expande, se reparte rápidamente todo lo que se publica, se escribe y se anuncia.
En tiempos mas lejanos cuando no existía este ente tan necesario, útil, pero peligroso si no se sabe gestionar correctamente, no sucedian tantos suicidios, por no decir apenas ninguno.
No existía mecanismo alguno de propagar las burlas, grabar las bromas, repartir mensajes de forma efectiva, y sin embargo había muchas gracias que se reían, se gestionaba de una manera natural y nadie sucumbía en traumas, la figura del psicólogo y psiquiatra era casi un tabú.
Los profesores castigaban con palmetas, libros en cruz y de rodillas, había risas, motes, señales, y nada pasaba.
Desgraciadamente, estamos en otra onda temporal y hay que actuar de forma urgente contra todo esto.
Por eso, Kira López es una activista póstuma, porque ella es otra víctima más que nos está gritando que la sociedad actual no está nada bien, y la justicia tampoco lo está, hay que cambiar radicalmente todo.
"Un día, Kira López saltó al vacío para no ir a su colegio del Manyanet. El bullying mata. Hoy os pido que rompáis el silencio y firméis conmigo esta petición para visibilizar el acoso, suicidio y la salud mental.
#StopBullyingForKira".
Con este mensaje de recuerdo de la muerte de Kira López, la joven de 15 años del Pare Manyanet de Sant Andreu –Jesús Maria i Josep–, que decidió quitarse la vida cuando salía de casa para ir a clase, José Manuel, su padre, quiere hacer un llamamiento a través de su cuenta de Twitter, solicitando colaboración para firmar en la petición que ha puesto en marcha en charge.org, dirigida al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, y en la que solicita un protocolo nacional contra el acoso escolar.
El 19 de mayo de 2021 nuestra hija Kira, que solo tenía 15 años, se suicidó. La noche anterior me abrazó y me dijo que me quería mucho y que era el mejor papi del mundo. Esa fue su forma de despedirse… Ahora lo sé", escribe José Manuel López en la petición lanzada en change.org.
La familia de Kira ha acumulado pruebas y testimonios a lo largo de estos meses que han destapado el lado más oscuro de la escuela, y que refuerzan su teoría de que el detonante del suicidio "fue el bullying en el centro". "Las casualidades no existen", asegura María José López, madre de la adolescente.
"Cada día me pregunto por qué. Qué puede hacer que una niña de 15 años sienta que no puede más. Qué le pasó en el colegio el día de antes y qué temía que le pasara aquel día si volvía a ir. Lo que le esperaba tenía que ser terrible, si con tal de no ir a clase prefirió incluso morir…". Por lo que la familia de Kira necesita " hacer todo lo posible para evitar que más niños sufran hasta el punto de quitarse la vida como tuvo que hacer nuestra hija. Por eso, hemos empezado esta petición y necesitamos que la firmes, por favor. No hay tiempo que perder", subraya José Manuel en su petición.
El progenitor de Kira cree que con su hija " no se actuó a tiempo, y por ello pedimos que en todos los centros escolares se garantice la activación urgente de atención psicológica, ante sospechas claras de abuso y la intervención inmediata si se detecta riesgo de suicidio de la víctima", recalca. "Creemos que eso solo es posible con la creación por parte del Ministerio de Educación de un protocolo nacional contra el acoso escolar, que especifique las actuaciones pertinentes tanto en caso de acoso de profesores hacia alumnos, como en caso de bullying entre iguales". Y añade que "este protocolo debería incluir la figura de un responsable de bienestar externo que garantice el cumplimiento del mismo".
José Manuel cree que " es urgente acabar con el abandono de la salud mental que existe en muchos centros educativos, como el de Kira. No puede ser que existan ratios de un psicólogo por cada más de 1.000 alumnos. Ni sitios donde se incumplan los protocolos contra el bullying o en los que no se atiendan a tiempo los canales internos para denunciar. Los centros educativos deben reaccionar con la velocidad y profesionalidad que estos casos requieren". Basta de pensar que la burla, el insulto, las agresiones 'son cosas de críos'. No lo son. Son un problema social grave que puede acabar y que acaba con vidas inocentes como la de nuestra hija Kira.
En éste año 2023 ya hemos sufrido perdidas como las de Leila y Alana en Sallent o de Alexandra y Anastasia en Oviedo,por citar solamente dos casos, cuatro víctimas, y miles de muchos niños más que están optando por irse del tren de la vida porque la sociedad contiene almas malvadas que no les han sabido educar y enseñarles que hacer daño, burlarse, acosar y abusar, no es el camino, el rumbo es el de ser educados, saber hablar, tener sabiduría en todo, escribir correctamente, empatizar, generar maravillas, crecer sanos, volar en un mundo de colores.
Y acaba José Manuel López su petición solicitando que "no lo olvidemos: un niño que se suicida no quiere morirse, lo que quiere es dejar de sufrir. No les dejemos de lado, por favor".
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