Todo sucedió cuando Helena Jubany Lorente, de 27 años, en la mañana del 30 de noviembre de 2001 después de las 11:30 horas, recibe una llamada, habla con un amigo y cuando termina la conversación, la llaman del portero automático del apartamento que tenía en Sabadell (Barcelona).
Era Montserrat Careta Herrera y le comenta que invita a Helena a un almuerzo en su piso situado en la calle Calvet d'Estrella, junto a Montserrat Careta también va su pareja Santiago Laiglesia Pla, está esperando en su automóvil y detrás va otro vehículo donde están Ana Echaguivel, Jaume Sanllehí y Xavi Jiménez. Todos son amigos y todos de la UES Unión d'Excursionistes de Sabadell.
De izquierda a derecha; Montserrat Careta, Santiago Laiglesia, Xavier Jiménez ( de espaldas), Helena Jubany y Jaume Sanllehí. |
Llegan al domicilio de Montserrat y de Santiago Laiglesia, aunque éste durante sus declaraciones dice que no vive en el domicilio de Montserrat Careta. Se demostró después que sí vivía en ese inmueble. Almuerzan, conversan todos juntos, Helena, Ana, Xavi, Jaume, Santiago y Montse.
En un determinado momento, Ana se va del inmueble, más tarde lo harían Xavi y Jaume, pero Helena Jubany se mantiene en el piso porque está mal, mareada, dormida debido a que le echaron una sustancia psicoactiva en la bebida, la misma que encontró en su análisis de sangre cuando había recibido el zumo junto con el segundo de los anónimos que le entregaron en la puerta del apartamento meses antes.
En ese estado somnoliento, anulada físicamente, no puede acudir al trabajo, entraba a las 15:00 horas y no tuvo más opción que quedarse dormida. Santiago y Montse se percatan de que la sustancia (Noctamid) ha hecho efecto, pero tal vez no supieran que se excedieron. Noctamid es benzodiazepina, un ansiolítico, la habían mezclado con Alprazolam y Milozelam.
Por la madrugada, después de la 1, regresan Jaume y Xavi, perciben que Helena Jubany está realmente dormida, sumida en profundo sueño, así se lo hacen saber tanto Santiago como Montserrat.
Deciden que es el momento adecuado para jugar con ella, es muy posible que Montserrat esté dormida también, porque ella está medicada por una dolencia en la espalda.
A Helena Jubany la comienzan a desnudar, Jaume que había intentado muchas veces enamorarla pero siempre fue rechazado, pensó que con este juego podía acercar una relación, pero ahora observa que Helena está incapacitada, dormida, accede a introducir lubricante en su vagina, agrediendo así a la chica, que nunca puede responder. Al cabo de un tiempo desisten, comunican a Santiago que se van a casa, Xavi salió del edificio, Jaume lo hizo detrás.
Durante todo el sábado día 1 de diciembre del 2001, Helena Jubany siguió sumida en sueño, sin responder. Montserrat el día anterior tampoco pudo ir a trabajar al colegio donde impartía clases de 15:00 a 17:00, entonces ese día del sábado con Santiago salen del edificio en algunas ocasiones a realizar algunas diligencias necesarias, cuando están de vuelta al piso de la calle Calvet d'Estrella, comprueban que la chica sigue sin responder.
Cuando llega la noche, piensan qué hacer con ella, acude Jaume al domicilio de Montserrat Careta, que aunque puede percibir, colaborar, ayudar, está de algún modo confusa al estar con efectos del Noctamid que toma para sus dolores de espalda. Santiago y Jaume suben a Helena Jubany al ático, en la terraza, Montserrat primeramente abre la puerta, Santiago y Jaume dejan a Helena tumbada, no responde a nada, intentan hacer una descarga eléctrica con una batería doméstica, le cortan cabello, le ponen colonia para después intentar quemarla con fósforos, por debajo de sus senos con su sujetador puesto, también queman en sus nalgas y alrededor de su vagina, no hay manera de despertarla.
Cuando se ven casi sorprendidos porque escuchan a algunos vecinos , creyendo que van a subir, deciden desnudar a Helena, su ropa es cuidadosamente doblada por Montserrat, y colocada a unos metros y Santiago con ayuda de Jaume lanzan al vacío el cuerpo de Helena Jubany.
Cuerpo de Helena Jubany aparecido en el patio interior |
El estruendo despierta a un vecino del primer nivel, pero se vuelve a dormir sin darle mucha importancia.
A partir de lo que sucede posteriormente, se conoce, la ausencia de Helena, la denuncia del padre, Joan Jubany, la comunicación de la aparición del cadáver, las investigaciones, los testimonios de vecinos, autopsia, declaraciones en policía, identificación de Montserrat Careta al ser relacionada por la Unión de Excursionistas de Sabadell, su declaración en comisaría junto a Santiago Laiglesia, la rectificación, también las de Jaume y Xavi, registros, peritación de los anónimos que localizaron en el apartamento de Helena, etc.
Mostramos la cronología que finaliza con la decisión de la fiscalía de abrir la causa del caso cuando se cumplieron 20 años del crimen, la lucha de la familia Jubany puede llegar hasta el final y conseguir que no quede impune nadie de los que intervinieron en el atroz asesinato de una chica brillante, joven y con muchas ganas de vivir, hasta que esa noche del 1 de diciembre del 2001 decidieron arrebatársela.
El cuerpo de Jubany, de 27 años, apareció a primera hora del 2 de diciembre de 2001 precipitado en un patio interior. Es un vecino del número 48 de la calle Calvet d'Estrella de Sabadell el que alerta del ruido de la caída,aunque primeramente no le dio importancia y volvió a dormirse, después lo ve y avisa a la policía. Ya en el escenario del crimen, la Policía Nacional encuentra indicios que hacen más posible la opción del homicidio que la de un suicidio.
Helena presentaba quemaduras a la altura de la ropa íntima y en parte del cuero cabelludo. En la azotea, los agentes identifican mechones de pelo con las puntas quemadas y varias cerillas, una sin encender. La ropa y sus zapatos son encontrados en el terrado de la escalera contigua ordenado impecablemente, detalle femenino el de este hecho. Un día más tarde, Joan, el padre de Helena, se acerca a la comisaría de la Policía de Sabadell para denunciar la desaparición de su hija, pero es entonces cuando los agentes le confirman el peor de sus temores.
Los investigadores registran el piso de la víctima, en el que vivía sola y que se encuentra a 3 kilómetros del patio interior en el que fue encontrada. Allí, dos mensajes anónimos y los resultados de unos análisis clínicos del laboratorio Echebarne llaman poderosamente la atención de los agentes. Esta es la primera de las notas, que Jubany encontró en la puerta de su domicilio el 17 de septiembre escrito en catalán: "Helena, ¡sorpresa! Pasábamos por aquí y hemos dicho 'a ver Helena, ¿qué se explica?' ¿Quiénes somos? Te llamaremos. A comérselo todo”.
Las últimas palabras hacen referencia a una botella de horchata que le habían dejado junto a la nota, una bebida que a Helena le gustaba junto a unas galletas. El segundo anónimo, escrito esta vez por dos personas y dejado el 9 de octubre del 2001, indicaba a Helena que sus autores son miembros de la Unió d'Excursionistes de Sabadell, a la que también pertenece ella, y prometen “destapar el misterio” en una tercera nota que aún está por recibir.
También le pedían que se tomara el zumo de melocotón que habían dejado junto a la nota "con el mismo sentido del humor" con el que acabaría descubriendo de quién se trataba. Un zumo que, al tomárselo en la biblioteca de Sentmenat mientras trabajaba, le sentó mal, por lo que después lo llevó a analizar: así descubrió que contenía benzodiacepina, un potente ansiolítico.
Helena fue vista por última vez el 30 de noviembre del 2001, dos días antes de ser encontrado su cadáver, y la policía toma declaración sobre ello a su círculo más cercano. Primero, fue el turno de Montserrat Careta Herrera y Santiago Laiglesia Pla, pareja y compañeros de la bibliotecaria en la Unió Excursionista de Sabadell. Según la versión de la Policía Nacional recogida por la familia, las declaraciones de Montserrat y Santi coinciden en todo menos en lo que hicieron ese día.
Santiago Laiglesia Pla y Montserrat Careta Herrera |
Al día siguiente, Santi y Montserrat piden modificar sus declaraciones y acercarlas a una misma versión. De hecho, Montserrat (o 'Muntsa', como la llaman) vive en el mismo bloque del patio en el que apareció la joven y, tal y como ha permitido saber la investigación del caso, no colaboró con los agentes cuando estos llamaron puerta por puerta para saber si Helena Jubany vivía en la escalera cuando ésta fue encontrada.
Sin embargo, las incongruencias y el cambio en las declaraciones no son lo único que alerta a los agentes. Xavi Jiménez y Jaume Sanllehí, otros dos amigos de Helena y también compañeros de la unión excursionista, son preguntados por dónde estaban el día de la desaparición. Xavi asegura ver a Jaume a las 20:15 h. para organizar la excursión del día siguiente y tomarse una cerveza con él hasta las 23:45 h. Jaume, en cambio, declara haber estado en Barcelona y haber vuelto a Sabadell hacia la 1:30 h. de la madrugada. Una declaración que vuelve a ser modificada: Jaume también vuelve al día siguiente para hacer coincidir su versión con la de Xavi, todo planificado y corregido.
Por su parte, el director de la escuela en la que trabaja Montserrat da más pistas y asegura a la Policía Nacional que la profesora no fue a trabajar ese día 30 de noviembre del 2001. Mientras tanto, los primeros resultados de la autopsia confirman el homicidio: la sangre de Helena contenía una combinación de benzodiacepinas en dosis de hasta 35 veces más que la terapéutica. Una cantidad que dejaría a la bibliotecaria en estado de sueño profundo o en coma y que hace imposible pensar que se desplazara por sí sola hasta la azotea desde la que fue lanzada.
La policía estrecha el cerco sobre el grupo de amigos de la Unió Excursionista Sabadell, sobre todo sobre Montserrat. De hecho, los investigadores trasladan algunas pistas al juez instructor, que pone también el foco en ellos. A diferencia del resto del entorno cercano de Helena (familiares, compañeros de trabajo, amistades, etc.), que descartaron enseguida la posibilidad de que Jubany se suicidara ("estaba en una de las mejores etapas de su vida", aseguran).
Ya es enero de 2002 y el juez Manuel Horacio, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Sabadell, decreta el secreto de sumario mientras dos peritos caligráficos comparan la letra de las notas anónimas con las fichas de inscripción a la unión excursionista y atribuyen la autoría de los mensajes a Montserrat y a otra compañera: Ana Echaguivel.
El juez ordena la detención de Ana y de Montserrat el 12 de febrero de 2002. En el piso de Muntsa, los agentes encuentran dos cajas de comprimidos de Noctamid: una entera y otra vacía. Precisamente, este medicamento favorece el sueño y contiene el mismo componente presente en la sangre de Helena. También encuentran una caja del mismo tipo de cerillas que las encontradas en la escena del crimen. Ana es puesta en libertad tras comparar su letra con la de los anónimos, mientras que el juez decreta prisión provisional para Montserrat Careta Herrera y la acusa de un delito de homicidio.
En marzo del 2002, un nuevo informe pericial de la policía científica contradice el anterior ordenado por el juez: exculpa a Muntsa y concluye que Ana es la autora de parte de las notas, por lo que vuelve a ser detenida y, esta vez, enviada con su compañera a la prisión de mujeres Wad-Ras de Barcelona.
Durante esos meses, la investigación se centra en determinar si Santiago vivía en el domicilio. A pesar de que oficialmente no consta como tal, Montserrat había comprado los muebles para una habitación doble y la policía sostiene que, en la práctica, compartían piso. Mientras ella está en prisión, Santiago asume la defensa de su pareja y trata de que no hable con su familia. En mayo de 2002 Montserrat se suicida en los lavabos de la cárcel y los funcionarios encuentran una nota firmada por ella: "Soy inocente porque no he causado la muerte de Helena y, para ser homicida, hay que ser ejecutor de una muerte. Me voy con la conciencia tranquila".
Santiago Laiglesia Pla |
La muerte de Montserrat determina el caso, puesto que ella estaba en una situación más cercana a confesar que el resto de los sospechosos, a los que nunca se les analizó la escritura. De hecho, el juez organiza una vista entre Jaume y Xavi: los cita en una misma habitación a la vez para que aclaren sus contradicciones sobre dónde estaban el día de la desaparición de Helena. Ambos consiguen ponerse de acuerdo y convencen al juez, todo esto después de 5 meses de la primera declaración.
Por su parte, los siguientes tres informes caligráficos siguen contradiciéndose entre sí y añadiendo dudas a los anteriores. Pero hay algo que queda claro, esta vez, con confirmación del forense: su informe concluye que "la movilización del cuerpo debió ser realizada o bien por una persona de gran fuerza física o, más probablemente, por varias personas".
El 7 de octubre de 2005, el nuevo juez instructor decreta el sobreseimiento provisional de la causa sin haber podido llegar a la celebración de un juicio. Aún así, apunta a "indicios evidentes" de que este se debería celebrar y deja "las puertas abiertas a nuevas circunstancias" que permitan volver a la investigación. 15 años después, el 3 de agosto de 2020, el juez aceptó nuevas pruebas aportadas por la familia que apuntan a la participación del principal sospechoso de los hechos. Nuevos testimonios que prometen desmontar la coartada de Santiago Laiglesia Pla y demostrar que compró el Noctamid presuntamente utilizado para dormir a Helena.
La familia de Helena Jubany, la joven de 21 años asesinada en Sabadell en 2001, reclamó al juzgado que instruye la causa imputar a los tres sospechosos, antes de que, en febrero del 2022, prescriba el caso .
Joan Jubany Lorente |
Así lo anunció su abogado, Benet Salellas, en una rueda de prensa, acompañado por el hermano de la víctima, Joan Jubany.
El caso lo reabrió el Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell en mayo del 2020, después de que la Audiencia de Barcelona volviese a acordar su archivo meses antes. Para hacerlo se aportaron más de una decena de nuevos testigos.
También indicios, como los chats que habían quedado almacenados en el disco duro del ordenador de Helena, y que muestran que había sido acosada, a través de varias conversaciones.
Uno de los tres imputados es el interlocutor de estas charlas online apodado con el nick virtual Rius_Canw, mientras que los otros dos pertenecen al «entorno» de la Unión Excursionista de Sabadell (UES),Xavier Jiménez y Jaume Sanllehí, entidad de la que Jubany era socia. También lo eran la que entonces fue principal sospechosa del crimen, Montserrat Careta Herrera, que se quitó la vida en prisión, y su entonces pareja, Santi Laiglesia Pla.
El cadáver de la joven de 27 años apareció el 1 de diciembre de 2001 en el patio de luces de un bloque de pisos del Eixample de la capital del Vallès Occidental, donde residían quienes luego se convirtieron en principales sospechosos de su muerte, Laiglesia y Careta.
5 comentarios:
Pero, ¿esta información de donde sale? en ninguna otra fuente se detallan los sucesos y tampoco se conocen los pormenores a nivel judicial ni de investigación policial. Gracias!.
Es el auto emitido de forma oficial.
No sabía, muchas gracias!
Muchas gracias a ti!!
Espero que paguen los culpables. HDLGP.
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