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jueves, 15 de febrero de 2018

Maelys de Araujo, Otro Asesino en Serie Acabó con su Vida

Nordahl Lelandais, un exmilitar de 34 años, confesó  haber matado de «forma involuntaria» a Maëlys de Araújo, una niña de 9 años cuya desaparición a finales de agosto del 2017 en una boda tuvo en vilo a Francia.

 Este el primer caso que se resuelve en torno a la enigmática figura de Lelandais, quien está imputado por otra desaparición, la de Arthur Noyer, un militar de 24 años, y de quien se sospecha que esté implicado en otras misteriosas desapariciones.
 El fiscal de Grénoble, Jean-Yves Coquillat, confirmó que los restos de la niña fueron hallados en un lugar montañoso, en el macizo de la Chartreuse (sureste de Francia), cerca de la localidad de Le Pont-de-Bon-Voisin, donde se dio por desaparecida a la pequeña en una boda entre el 27 y el 28 de agosto de 2017.
 Lelandais, en prisión, pidió hablar con los jueces de instrucción porque tenía revelaciones que hacer, relató Coquillat.
 El exmilitar « condujo a la Justicia al lugar en el que había dejado el cuerpo de Maëlys.  Había matado a Maëlys involuntariamente y se había deshecho del cuerpo».

El acusado se negó a aportar detalles de la muerte de la niña , lloró cuando confesó los hechos.
Inculpado por secuestro y detención  de un menor de 15 años, Lelandais negó durante seis meses los hechos, hasta que se vio acorralado por el hallazgo de una traza de sangre de Maëlys en su coche que le llevó a confesar.
 La personalidad del exmilitar, descrito por el fiscal como «un hombre que habla con tranquilidad, con mucha sangre fría», genera desasosiego en Francia. 



El asesino asistía a la misma boda, fue inculpado por el secuestro y asesinato de la niña. La fiscalía avanzó pruebas como imágenes de cámaras de vigilancia en las que se vislumbra "una silueta pequeña, con un vestido blanco" en el asiento del pasajero de su vehículo.
Maëlys llevaba un vestido blanco el 27 de agosto del 2017, cuando desapareció de la boda a la que había acudido con sus padres en el pueblo de Pont-de-Beauvoisin, en la apacible región francesa de Isère, junto a los Alpes.
La niña fue vista por última vez cerca de las 03.00 hora local de aquel 27 de agosto. Los asistentes a la boda alertaron a la policía después de una primera búsqueda infructuosa.
 Lelandais fue también inculpado por otro caso registrado en la misma zona, el asesinato de Arthur Noyer, un militar de 24 años que fue visto por última vez tras salir de una discoteca en Chambéry.

 –Se ausentó durante la fiesta en el horario que habría sido sustraída la menor entre las 2.45 y las 3.24 de la madrugada. Según él, para cambiarse porque había manchado su pantalón con vino tinto.
–Los perros de la policía llegaron olfateando a Maëlys hasta el parking donde Lelandais tenía estacionado su Audi 3, aquella noche de la desaparición. Dentro del vehículo los investigadores encontraron restos de ADN de Maëlys. Confrontado  finalmente admitió haberla visto y que ella y un amiguito habrían subido al auto a ver sus perros.
-El domingo 27 Lelandais llevó su auto a lavar concienzudamente con productos industriales. El se defiende diciendo que tenía pensado venderlo. Los perros de la policía enloquecieron al entrar al Audi lavado de Lelandais… el olor de Maëlys seguía presente.
– Se incorporó a la causa un video de cámaras de seguridad dónde se ve al Audi 3 circular con su conductor y una figura pequeña blanca a su lado, la hora coincide con la ausencia de Lelandais y Maëlys. 


 El sigue defendiéndose con uñas y dientes y asegura que no es él. Que no se ve la placa. Los investigadores identifican unos stickers que demostrarían que sí es su auto y que, entonces, sí sería Maélys la figura de su lado, que casualmente viste de blanco. Curiosamente cuando el auto retorna a la fiesta, la figura blanca ya no se ve en los videos. Por eso la policía sospecha que en ese lapso la mató y dispuso del cuerpo.
-Su teléfono celular estuvo offline 39 minutos en el mismo horario que se estudia que habría ocurrido el crimen. Luego pasó a estar en modo avión. Y finalmente se reactivó al volver al casamiento.

 Los investigadores planean reabrir diez casos no resueltos de crímenes y desapariciones en la región. Porque creen que podrían estar ante un asesino serial consumado. Uno de los casos que podría reabrirse es el del cuádruple crimen de la familia británica-Iraquí al-Hilli ocurrido el 5 de septiembre de 2012 en esta misma zona de los alpes. 
 Saad Al-Hilli (59, un hombre de negocios), su mujer Iqbal (47, ambos residían en Surrey con sus hijas) y su madre Suhaila Al-Allaf (74, ciudadana sueca de origen iraquí) fueron encontrados asesinados a tiros dentro de su BMW en los Alpes franceses, en los bosques de Chevaline, cerca del lago Annecy.


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