Este es un caso donde se apoya una cronología precisa a través de cámaras de seguridad y de las que están instaladas en el área pública. En ellas se puede ver de manera clara y concisa, cómo Nuria Ester Escalante pasa con el sospechoso principal por varias fases, con las horas reflejadas y el estado en el cual ella se encuentra.
De entre todas las grabaciones, podemos mostrar una donde a las 20:20 horas, Nuria aparece caminando junto a ese hombre por el paseo s'Arenal de Ibiza. En la siguiente imagen, a las 05:29 horas, el hombre vuelve solo con un carro de la compra y un bulto considerable dentro. Las últimas imágenes de Nuria Ester Escalante con vida son la única pista para resolver esta inquietante y misteriosa desaparición.
Nuria Ester Escalante desapareció el 31 de octubre de 2018 y desde entonces no se sabe nada de ella. Es uno de los miles de casos que hay sin resolver, su hijo pequeño David lo tiene claro: “A mi madre la han matado”. A juzgar por las imágenes de la cámara de seguridad, cree que el hombre que aparece en el vídeo es quien la mató.
Nuria Ester Escalante,es una alicantina de 52 años, había viajado a Ibiza menos de un mes atrás en busca de una vida mejor. Ya había estado anteriormente en esa ciudad, trabajando como camarera y como vigilante de seguridad en el aeropuerto, pero esta vez no tuvo tanta suerte, y la necesidad hizo que se juntara con malas compañías.
La noche en la que ella desapareció, Nuria estuvo con cinco personas en un piso ocupado y la policía encontró su equipaje en la vivienda del principal sospechoso. Esto llevó a la policía a relacionar a la desaparecida con un entorno desestructurado. Y es en ese escenario donde encontraron a los cinco implicados en la desaparición.
Desde un primer momento quedó claro que Nuria no había desaparecido de forma voluntaria. Un hombre de Polonia fue identificado como presunto autor del crimen. Otros cuatro entraron en prisión con él, pero salieron por falta de pruebas.
David, hijo de Nuria, tiene una corazonada: “Para ciertas cosas soy muy intuitivo, y desde el principio dije que a mi mamá le ha pasado algo y que la han enterrado por ahí”. Con el tiempo, los investigadores le dieron la razón y establecieron el crimen como hipótesis principal.
Los 5 detenidos salieron a la calle por falta de pruebas y el juez ordenó el sobreseimiento del caso. Los únicos que no se han rendido son sus hijos, Aaron y David, que están empeñados en luchar hasta el final. Su única baza son las imágenes de la cámara de seguridad que dejan claro qué pasó aquella noche.
Las cámaras captan a Nuria Ester caminando y acompañada del hombre polaco por el paseo a última hora de la tarde. A ella se le cae algo al suelo y él lo recoge, después empieza a llover y comienzan a correr. Los dos llegan a un hotel abandonado, y a partir de ahí se pierde la pista de Nuria.
Sin embargo la misma cámara capta al hombre polaco volviendo solo después de las cinco de la madrugada. Va tirando de un carro de la compra con un bulto tapado por un plástico. Según la Guardia Civil, “el volumen, forma y estructura del bulto es compatible con el de un cuerpo humano”. Era Nuria Ester Escalante, al menos las cámaras fueron testigos directo.
El vídeo permitió identificar al principal sospechoso y detenerlo, pero a efectos de la justicia no demuestra que el bulto sea el cuerpo de Nuria. Según el polaco dijo que , llevaba el motor de un barco que luego se lo robaron. Si fuese en realidad el motor de un barco, lo habría mostrado.
Con todo esto el sumario del caso incluye 134 fotogramas y un centenar de vídeos que se analizan detenidamente. Eso puede permitir la reconstrucción de las últimas horas de Nuria, y los pasos que dio el principal sospechoso. Se le ve caminando de madrugada hasta diez veces arriba y abajo, pero ya sin Nuria.
Un día antes, las cámaras de seguridad muestran a Nuria yendo a Cáritas Parroquial de Sant Antoni el día 30 de octubre, a las 10:28 de la mañana. Iba allí para hacer uso de los servicios de ducha, lavandería y desayuno, y coincidió con los cinco investigados. En un momento de la grabación, el polaco pasa por delante de ella y la comienza a mirar de forma detenida.
El polaco deslizó en varias contradicciones y borró sus mensajes de WhatsApp desde el 30 de octubre, día que se vieron en Cáritas Parroquial hasta el 2 de noviembre, dos días después de la desaparición. También hubo testigos que intentaron entorpecer la investigación, diciendo que estaba viva y señalando el lugar.
Los hijos de Nuria Ester Escalante han perdido la esperanza de encontrar a su madre viva, pero no de que se haga justicia. Creen que la investigación se llevó de forma lenta y errática. Buscaron a Nuria como si estuviera viva durante un mes, cuando era evidente que no salió con vida de aquel hotel abandonado.
Buscaron a Nuria en una fosa séptica y una cisterna en la vivienda de uno de los sospechosos, pero sin resultados. En estos momentos el suyo sigue siendo un crimen sin resolver. Las cámaras grabaron todo el misterio y las imágenes son las que reflejan la verdad y la solución.
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