El día 5 de febrero, en una cuneta de la Parcela La Carrascosa, un vecino de Traspinedo se topó con el cuerpo sin vida de Esther López de la Rosa, desaparecida desde el 12 de enero del 2022.
Los indicios biológicos recogidos por los especialistas durante los cuatro días de inspección ocular en el chalé familiar de Óscar Sanz, sospechoso del asesinato de Esther López de la Rosa, fueron remitidos a los laboratorios centrales de Madrid para determinar su valor probatorio en cuanto a la implicación del sospechoso. Los perros adiestrados, especializados en la búsqueda y localización de restos biológicos (sangre, saliva...), marcaron «distintos puntos» de la vivienda de la urbanización El Romeral, en Traspinedo.
El miércoles día 13 de abril del 2022 fue interrogado durante horas y el jueves 14 volvió a someterse a los interrogatorios de los agentes y, al margen de ello, la Guardia Civil, con la ayuda de técnicos especialistas, analizaron a fondo su coche, un Volkswagen gris, que, según han descubierto con la ayuda de varias cámaras, lavó con insistencia y en varias ocasiones en las fechas posteriores a la desaparición de Esther.
Los técnicos habían encontrado restos de saliva, de transmisión directa en el maletero de Oscar Sanz. Una muestra aislada y que ha sido difícil de identificar que contrasta con el resto del vehículo, donde no encontraron otros restos, aunque todas las versiones coinciden que Esther había estado en el asiento del copiloto la noche de su desaparición.
Los especialistas también habían señalado una hendidura en el frontal del vehículo mientras que con ayuda incluso de miembros de Vokswagen estudiaron si se habían podido cambiar otros componentes del coche. El análisis siguió en búsqueda de indicios más sólidos sin que de momento haya cambiado la situación procesal de Óscar Sanz.
Tres meses después de la muerte de Esther López solo hay un sospechoso que haya pasado por prisión, Ramón El Manitas, que cinco días después fue excarcelado. Los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas aunque finalmente hayan puesto el foco en Óscar.
La Guardia Civil piensa que la mujer de 35 años fue atropellada después de que la autopsia indicara que Esther tenía una fractura de cadera, un latigazo cervical y golpes en la zona del abdomen y tórax.
Su cuerpo apareció en una cuneta de una vía concurrida tres semanas después de la desaparición y tras cuatro batidas masivas, lo que hace pensar a los investigadores que su cuerpo fue trasladado hasta allí. Otro hecho que sorprendió a la Guardia Civil es que el teléfono móvil, que se encontró situado al lado del cuerpo, apareció sin ninguna huella, como si hubiera sido limpiado a consciencia, motivo por el cual hace suponer que fue un homicidio o incluso un asesinato y todas las evidencias, indicios y restos biológicos encontrados llevaron hasta Oscar Sanz.
3 comentarios:
Esther López desapareció el 13 de enero, no el 6.
Te reto a que pongas el informe donde dice que el ADN encontrado en el maletero llegó allí por transmisión directa.
La prueba de ADN hallada en el maletero de Óscar Sanz abre la posibilidad de que esa persona sea una mujer.
En el informe se indica: "Se considera relevante el hecho de que en la boca del maletero del vehículo de Óscar Sanz se localiza una mezcla de perfiles genéticos entre los que se encuentran indubitadamente -de nuevo sin ningún género de duda- tanto el de la víctima como el del investigado, junto al dubitado -es decir- de una tercera persona".
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