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miércoles, 6 de junio de 2018

Crímen de Laia,la niña de Vilanova i la Geltrú, su Asesino otro Reincidente Más!!!!!

Juan Francisco López, aprovechó el instante en el que Laia de 13 años, salía de casa de sus abuelos situada en un segundo primera y pasaba junto a su puerta, en un primero primera, para atraparla y matarla. Junto al portal, en la calle, la esperaba su padre. Tan inconcebible era que le hubiera ocurrido algo a la chica durante ese trayecto y ese instante, que todos los que se pusieron a buscarla desesperadamente lo hicieron lejos de allí. Dando por hecho que Laia se había despistado y había echado a andar en dirección opuesta al coche de su padre.
 Ese error alargó la angustia de los familiares pero difícilmente hubiera evitado el crimen que su autor cometió en cuanto la cogió.  Laia murió estrangulada y su cuerpo también presentaba heridas de arma blanca ocasionadas con un cuchillo. Tras asesinarla, Juan Francisco López lavó y fregó la casa concienzudamente y se duchó. Estas acciones pretendieron borrar las pistas y provocaron que la reconstrucción del crimen, en presencia del asesino ya detenido, se eternizara el martes 5 de junio del 2018, el día después de los hechos, los agentes de la unidad científica tuvieron que recurrir a la lofoscopia para detectar por contraste los rastros de sangre.

  Laia fue hallada al cabo de tres horas, llevaba muerta un buen rato, la encontraron dos de sus tíos que entraron por la fuerza a la casa de Juan Francisco. Los dos hombres, golpearon la puerta y al ver que respondía a sus preguntas con contradicciones, percibieron que la niña tenía que estar en esa casa. Lo apartaron de un empujón y se colaron en el domicilio, una de las habitaciones estaba con la puerta cerrada, la abrieron y vieron un colchón descolocado,mal posicionado, tapando algo. Al levantarlo descubrieron el cuerpo de Laia, eran las 22.00 horas de la noche del 4 de junio del 2018 y acababa de la peor manera imaginable una búsqueda angustiosa de una desaparición inconcebible. 

Así es la cronología de las tres horas sucedidas entre la desaparición y el hallazgo del cuerpo de Laia.


19.00 horas del 4 de junio del 2018

El padre de Laia, llama a los abuelos para decirles que está de camino, "que la niña ya puede ir bajando". La niña salió a las 17.00 horas del colegio y fue a casa de sus abuelos. El padre acude a buscarla a las 19.00 horas, tras la llamada, buscó estacionamiento en la calle y aparcó un poco más adelante del portal del edificio de los abuelos. Estuvo esperando en el coche, pero Laia no apareció y sube a buscarla. Los abuelos le explican que la niña bajó en cuanto él  llamó. "Se activó la búsqueda pero lo hacen, como resulta lógico, en la calle, no dentro del edificio", eso fue clave,  no hubo ninguna negligencia por parte de la familia, si no todo lo contrario,"mucho coraje".

 El padre llama a su pareja sentimental, que cogió el coche y se sumó a la búsqueda por los aledaños. Él desanda el camino hasta casa a pie pero llega al domicilio y Laia tampoco está en casa. Regresa andando de nuevo hasta el domicilio de los abuelos y por tercera vez hace el mismo camino a casa. Allí cogió una bicicleta y la sigue buscando. A esa hora la madre de Laia ya fue activada y también otros familiares, entre ellos, los dos tíos que terminarán encontrándola en la casa de Juan Francisco López. 

20.00 horas del 4 de junio del 2018

La Policía Urbana se sumó a la búsqueda y los Mossos alertados por los familiares que coinciden con una patrulla de la policía catalana en la estación, dan conocimiento de la desaparición. En las redes sociales se pide ayuda, describen que la menor sufre un grado menor de autismo que hizo más urgente encontrarla y que invitaba a pensar que se había despistado.


21.00 horas del 4 de junio del 2018

Tras tomarles declaración a los padres en la comisaría de Vilanova, se llegó a la conclusión de que Laia tenía que estar dentro del edificio. Una patrulla de los Mossos en compañía de dos tíos de la niña, acuden al bloque y revisaron a fondo la casa de los abuelos. Tocaron los timbres de todos los vecinos, el del 1º 1ª tardó mucho en abrir, cuando lo hace, "apareció con una toalla porque acabó de ducharse". En esos instantes, los Mossos se muestran sorprendidos al recopilar los datos de todos los vecinos residentes en el edificio y llamó la atención el nombre de Juan Francisco López,con antecedentes en el pasado por haber abusado de una niña años atrás y esa información es la que les sirvió.

22.00 horas del 4 de junio

En la calle junto al portal, los vecinos y los tíos comentaron lo sucedido, no les  gustó la actitud del vecino del 1º 1ª tapado con una toalla, a quien conocían poco y del que desconfíaban porque acababa de instalarse allí. La mujer de uno de los tíos es psicóloga y remarcó a su marido que la niña algunas veces se había desorientado, tal vez jugando por aquella escalera. La psicóloga se muestra contundente, tiene que estar dentro del bloque.  Los Mossos con la información sobre Juan Francisco López hablan con los tíos y éstos vuelven a tocar el timbre del 1º 1ª, abrió el vecino, que acabó de cambiarse y estaba vestido, entre los dos le insisten tanto que el hombre cayó en contradicciones y los dos tíos comprendieron que ocultaba algo. Lo apartaron, entraron y encuentran el cuerpo inerte de Laia.
El hallazgo disparó la rabia de los tíos y de los vecinos, que tuvieron que ser separados por los Mossos y la noticia corrió como la pólvora. Juan Francisco gritaba "¡Yo no he sido!" pero nadie le hizo caso. "La alteración la escucharon los agentes de la policía local, en una comisaría muy cercana". Tienen que entrar  para hacerse con el control de la situación. Una grabación de un vecino, mostró el grado de "alteración comprensible" del barrio durante el traslado del asesino. 
 Según los criminólogos llegados a la zona el martes dia 5 sentenciaon que se trató de un asesinato "al azar y espontáneo porque todo ocurrió imrovisado y  que hasta desconcertó a los propios policías, acostumbrados a investigar crímenes en los que siempre acaban encontrando una lógica de causa efecto, por rocambolesca e injustificada que parezca, acaba conduciendo a la muerte de una víctima. Pero no se habían percatado hasta la fecha con un asesinato como el de Laia, que surgió de la nada, en lo que tarda una niña de 13 años en bajar de la segunda planta de un bloque a la puerta de la calle, donde la estaba esperando su padre.
Los vecinos del municipio guardaron un minuto de silencio a las 12.00 horas del dia 6 de junio y la concentración se produjo en la plaza de la Vila, presidida por la alcaldesa del municipio, Neus Lloveras y  también con presencia de agentes de los Mossos d'Esquadra. De nuevo la lacra pesó sobre la remarcación de la reincidencia y en éste caso también se llegó más allá,urge prohibir la libertad a los agresores y abusadores,urge cambiar el sistema del código penal.

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