Maite Santos, Violada y Arrojada en Almendralejo

 Este suceso marcó a toda la población extremeña y particularmente al pueblo de Almendralejo, aunque no tuvo una repercusión en los medios de prensa y televisión a la altura de los casos conocidos de Diana Quer, Anabel Segura o Rocío Wanninkoff, Sonia Carabantes por poner algunos ejemplos. Es más, el crimen de Maite Santos ni siquiera tiene unas referencias explicadas en ningún medio, apenas unas crónicas de la época y poco más. 

También este suceso estaba envuelto en algunos factores de la psicología que en su día padecía la víctima, era una brillante estudiante, amante de libros y pudo haber ido a una facultad, pero algo se torció en la mente de Maite Santos unos años antes. 

En el libro "El Crímen de los Hermanos Balsera, Dos Modus Operandi " disponible en la plataforma de Amazon, se da rienda extensa a todo el caso, la autopsia, el origen de todo. 

Maite Santos había sido una excelente compañera de colegio durante toda mi niñez y habíamos compartido algunos ratos entre amigos de manera esporádica junto a sus amigas, en ciertas ocasiones durante su etapa profesional en una conocida empresa de seguros del hogar tuvo la gestión de las pólizas de mi familia. 

Pero como resalté anteriormente, hubo circunstancias que provocaron el cambio de ella , factores que se fueron descubriendo a través de su historial médico. También desde el instituto de toxicología de Sevilla se extrajeron resultados donde se detectaron que Maite Santos había sido drogada en determinados momentos con sustancias psicoactivas, las que provocaron su cambio psicológico y su mentalidad. 

En julio de 1996 se celebró el juicio donde a los hermanos José Florencio y Manuel Francisco Balsera Fernández fueron condenados por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Badajoz a 37 años de prisión por la violación y posterior asesinato de la joven Maite Santos y les prohibió volver a esta localidad durante 18 años.

Los hermanos Balsera, conocidos popularmente como los mateinos , fueron condenados a 18 años de reclusión menor, con la agravante de despoblado, por un delito de violación y a 5 meses de arresto por otro de hurto, según el antiguo Código Penal.

Además de 19 años de reclusión menor por un delito de asesinato, con la agravante del lugar, según el  Código Penal, se les condenó al pago de 35 millones de pesetas de indemnización a los padres de la joven y de 8 millones a su hermana por los daños morales ocasionados. Esta parte resultó ser falsa tal como manifestó  la madre de la víctima, ya que según dijo, ellos no percibieron ninguna cantidad y actualmente siguen esperando noticias sobre ello.

El Tribunal los consideró autores de los hechos ocurridos el 5 de mayo de 1994 cuando encontraron en la carretera C-423  dirección hacia Aceuchal a la joven María Teresa Santos, de 20 años, quien había estado deambulando por Almendralejo y sus alrededores a consecuencia de la enfermedad depresiva que padecía desde hacía años atrás.

Los autores se percataron de la inestabilidad de Maite quienes acto seguido urdieron el modo para persuadirla, meterla en el vehículo y llevársela forzada hacia unas fincas. 

Los hermanos  Balsera se la llevaron en su vehículo y se desviaron por un camino hasta llegar al paraje rural conocido como Los Estiles, lugar deshabitado y solitario, proximo a la población de Aceuchal,donde José Florencio, ayudado por su hermano, violó a Maite Santos, y le provocó la muerte, que se produjo de una forma violenta y la causa fue la asfixia, motivada por sofocación y estrangulamiento. Tras cerciorarse de que estaba muerta, ambos envolvieron el cuerpo en una manta, la metieron en el maletero del coche y la llevaron hasta una caseta situada en un lugar próximo, donde lo escondieron, pero dos días después volvieron y trasladaron nuevamente el cadáver totalmente desnudo hasta una viña cercana. Rodeada de lodo y barro debido a que en esas fechas había lluvias.Su cuerpo fue hallado el día 12 de mayo de 1994, siete días después de su desaparición. 

Tanto las pruebas encontradas por la policía después de días de intenso trabajo, con varias manifestaciones exigiendo justicia, movimiento que estuvo promovido por sus amigos , familiares, ex compañeros de estudios. Las confesiones fueron consideradas concluyentes, ya que las huellas del vehículo empleado y los objetos sustraídos a Maite Santos y encontrados en el domicilio de los hermanos  Balsera los implicaron.

Sus declaraciones iniciales en la comisaría y el juzgado fueron definitivas, ya que dieron datos similares a pesar de estar los dos incomunicados, lo que permitió la localización del cadáver.

Aunque se caracterizan por una personalidad primitiva, no padecen trastorno ni enfermedad mental alguna.

Tras todo esto, 20 años más tarde, el hermano menor de los Balsera, fue detenido en Leganés por intento de introducir a una joven previamente drogada, al interior de su vehículo. 

Después de todos los años que han transcurrido, quienes fuimos sus compañeros y amigos de Maite Santos, recordamos la infancia y los momentos vividos en los estudios y juegos escolares.