Embalaje de Maletas en Aeropuertos, El Timo del Siglo

Se puso de moda hace décadas en todos los aeropuertos del mundo hasta que el gremio de las Aduanas levantaron la voz de alarma, las personas que deseaban embalar sus maletas previo pago de unas decenas de euros o dólares, era una mala inversión y en balde, porque las Aduanas siempre que lo requieran necesario, van a abrir el equipaje a inspeccionar, tenga embalaje o no tenga plástico, la van a abrir de todas las maneras. Las direcciones de los aeropuertos también han avisado hace mucho tiempo, con las guerras abiertas hace mucho tiempo contra las empresas adjudicatarias de los plásticos. Pongan embalaje o no, cuando se haya de abrir una maleta para inspección rutinaria, la van a abrir de todos modos, y es que tampoco sirve para evitar un robo, porque quien quiera hacerlo, el plástico no lo va a evitar, ya que es demasiado débil ante los cortes de un cutter o navaja. En definitiva, es el timo del Siglo, un invento más con el que vaciarte los bolsillos, vendièndote el cuento de que el equipaje estará más seguro.

Los trabajadores de la empresa oficial de embalaje de maletas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas denuncian la situación de competencia irregular que están sufriendo por parte de trabajadores piratas que realizan un servicio similar a mitad de precio. Pero no solo eso, estos trabajadores irregulares han llegado a insultar e incluso agredir a los operarios del aeropuerto. Lo hemos podido comprobar en las imágenes que ellos mismos nos han enviado al WhatsApp de Telemadrid. Muchas personas hacen uso de este servicio ofrecido en aeropuertos. Optan por plastificar la maleta por motivos de seguridad y para evitar desperfectos. Sin embargo, esta acción no evita que la maleta se pueda romper o sufrir algún robo, por lo que al final no resulta tan eficaz como se piensa. Además, la probabilidad de que puedan extraer alguna de nuestras pertenencias aumenta, ya que la sola presencia del plástico en el equipaje está avisando de que dentro hay objetos que no quieren que puedas tocar. Las Aduanas avisan de que estos negocios son inútiles y que es un verdadero timo.

En el aeropuerto de Barajas hay varias empresas dedicadas al embalaje de maletas. Trabajan las 24 horas del día, sin interrupciones. Cuanto más dinero obtengan, mejor para ellos. Se embalan alrededor de 40 maletas por turno (excepto en temporada alta). El precio oscila entre 7 y 10 euros, 8 dólares aproximadamente. Sin embargo, hay personas que ofrecen el servicio de forma ilegal, clandestinos inmigrantes que van embalando el equipaje en la calle o en los pasillos de las terminales , por un precio más económico y con un material menos consistente. La máquina da vueltas a la maleta, 3 por un lado y 6 por el otro. Más o menos suelen emplear alrededor de 12 metros de plástico en el caso de un bulto grande. Consecuencias para el medio ambiente, a través de este servicio se genera una gran cantidad de residuos. Además, al utilizarse una sola vez no se puede reciclar. La cantidad de plásticos que se generan al día es desproporcionada, descomunal . Por otra parte, muchos usuarios tiran el plástico en cualquier lugar en cuanto recogen su equipaje, creando una atmósfera contaminante. Al no tratarse de un material reutilizable, la opción más adecuada es usar candados para las maletas, es más eficiente y ecológico. Otra alternativa sería la posibilidad de separar los residuos que se generan en el aeropuerto. Esto supone un compromiso por parte de usuarios, concesionarios y empleados.

Las mafias del embalaje de maletas en el aeropuerto de Barajas está ‘in crescendo’. Desde que se publicasen las primeras informaciones sobre este fenómeno hace más de diez años, el número de personas que desarrollan esta labor ilegal ha aumentado. El modus operandi es sencillo. A la vista de todo el mundo y utilizando los carritos del aeropuerto, sacan unos grandes rollos de papel plástico con el que envuelven las maletas de los viajeros. Por unos pocos de euros menos (cinco ‘en negro’ frente a los diez ‘oficiales’), sin pagar impuestos ni seguridad social, hacen lo mismo que la empresa concesionaria que embala equipajes.

Si uno se pasea por las salas que preceden al 'checking' de seguridad, puede identificar fácilmente qué maletas están envueltas de manera ilegal. De color verde o blanco y sin sello identificativo, los equipajes embalados pueden tener problemas a la hora de ser facturados ya que el propio plástico rechaza la exposición de los escàner por el que tienen que circular durante la cinta de traslado hacia el avión o hacia la cinta de equipajes.