Raquel en el Zulo de los Horrores

Hizo creer a los investigadores y a la Guardia Civil de que su mujer Raquel Bermejo López, de 54 años, había salido del municipio de Villalbilla para visitar a su madre, pero lo cierto es que ese dato fue el que finalmente hizo que el marido fuese detenido fruto de sus falsas denuncias y de respuestas incoherentes. El posicionamiento del GPS del teléfono de Raquel Bermejo López, indicaba que en ningún momento había salido de la localidad. El juez de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares envió a prisión al marido de Raquel, de 54 años, la mujer desaparecida en la localidad de Villabilla, cuyo cadáver fue hallado en un zulo insonorizado que se encontraba en el sótano de su propia vivienda. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, después de que el marido de la fallecida haya declarado en su interrogatorio y haya negado ser el autor de los hechos. El marido fue detenido cuando, al ver a los agentes en su casa, intentó huir.La autopsia determina las causas exactas de la muerte de Raquel, que ocurrió en extrañas circunstancias y se está investigando como un posible caso de violencia machista. El detenido será investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio o bien de inducción al suicidio y otros, si bien es necesario subrayar que la calificación penal es inicial, ya que la investigación judicial acabó de empezar. Así, la imputación concreta y definitiva que en un futuro pudiera formularse contra su persona se derivará de la práctica de las correspondientes diligencias de investigación que se practiquen en el marco de la instrucción.

El marido, que se llama César, se encuentra actualmente en la cárcel de Alcalá Meco. Fue él quien a principios de este mes de septiembre denunciaba la desaparición de su mujer, de la que no sabía nada desde el 31 de agosto pasado. Ese día Raquel había salido de Villalbilla para visitar a su madre, que vive a 75 kilómetros, en Griñón, al sur de la Comunidad de Madrid, pero no había regresado a casa como estaba previsto. O por lo menos así lo declaró el esposo de Raquel en la denuncia que interpuso al día siguiente en el cuartel de la Guardia Civil. Al parecer, nunca llegó a ver a su progenitora. Comprobaron a través del posicionamiento del móvil de la víctima que no había salido de Villalbilla, pese a que su esposo había afirmado que había hablado con ella y estaba fuera. Por eso, pidieron al marido que les dejara inspeccionar la vivienda que compartían, situado en la avenida del Romero, a lo que se negó en varias ocasiones. Finalmente el domingo dia 8 de septiembre fue cuando entraron con varios perros del Servicio Cinológico y provistos de una orden judicial en la casa en la que ya había un fuerte hedor.

En una habitación cerrada e insonorizada encontraron a la desaparecida Raquel , en estado de descomposición. Estaba en la cama y tenía espuma en la boca. Cerca, había varios blísteres de pastillas y un altar de los Haré Krishna. La autopsia determinará las causas de la defunción de Raquel, aunque el primer análisis apunta a que falleció por una sobredosis de fármacos en la propia casa de Villalbilla. Su cuerpo no presentaba signos de violencia. Al parecer, había tenido algún intento de suicidio y estaba de baja por depresión en su trabajo. La pareja no tenía hijos en común. La mujer no tenía denuncias previas por violencia de género ni orden de alejamiento. No obstante, la investigación judicial llevó el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcalá de Henares, al que le corresponde municipio de Villalbilla.

«El que se haya trasladado a este juzgado es indicativo que es una posiblidad de que el detenido está involucrado en el asesinato. Pero estamos pendientes de la confirmación de la jueza y que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirme el que pudiera tratarse de un nuevo caso mortal de violencia de género».