Richard Ramirez (nacido el 29 de febrero de 1960 como Ricardo Leyva Muñoz Ramirez, muerto el 7 de junio del 2013) fue un asesino serial que aterrorizó a los habitantes de las ciudades californianas de Los Ángeles y San Francisco bajo el ominoso sobrenombre del "Acechador Nocturno".
Es notorio porque en sus crímenes usó una gran variedad de objetos, entre las que se incluyen (más no se reducen a) pistolas de varios calibres, armas punzocortantes, una llave de cruz y un machete. También practicaba el satanismo y jamás expresó remordimiento o culpa alguna por sus sangrientos crímenes, lo que llevó al juez encargado de su caso a decir que "exhibía una crueldad y salvajismo más allá de los límites del entendimiento humano".
Ramírez nació en 1960 en el Paso, Texas; y fue el menor de cinco hermanos en una familia de inmigrantes mexicanos. De niño llegó a sufrir múltiples incidentes que le produjeron fuertes lesiones en la cabeza y lo llevaron a sufrir ataques epilépticos desde que tenía cinco años.
El ambiente familiar en el que creció fue extremadamente violento y disfuncional; siendo Ramirez expuesto no solo al comportamiento colérico de su padre, si no también las enseñanzas de un primo ex-militar (que le llegó a mostrar fotografías de víctimas en Vietnam y adiestró a Richard en tácticas de supervivencia y asesinato) y el voyeurismo al que lo expuso el esposo de su hermana mayor.
En su adolescencia ya era un individuo introspectivo y proclive a la depresión, un ávido consumidor de LSD y practicante del satanismo. Abandonó los estudios en el noveno grado de preparatoria y consiguió un trabajo en el Holiday Inn de su localidad; del cual eventualmente fue despedido tras ser descubierto intentando violar a una turista. Al cumplir 22 años, abandonó Texas y se mudó a California.
El "Acechador Nocturno".
El 10 de abril de 1984, fue descubierto el cuerpo de una niña de 9 años en el sótano del hotel donde Ramírez vivía. La niña había sido violada, golpeada y apuñalada; y sus restos fueron descubiertos colgando de una tubería.
Su segunda víctima fue una anciana de 79 años llamada Jennie Wincow, a quien sorprendió mientras dormía. Wincow fue atacada tan salvajemente que casi acabó decapitada a base de cuchillazos.
El 27 de marzo de 1985, Ramírez se escabulló al interior del domicilio de la familia Zazzara a las dos de la mañana; asesinando al esposo y descargando su saña contra el ama de casa. La mujer intentó defenderse con una escopeta que desafortunadamente no estaba cargada, cosa que enfureció al asesino. Ramírez le disparó tres veces con una pistola calibre .22, la apuñaló varias veces y finalmente le arrancó los ojos. Al salir a hurtadillas de la casa, pisó una jardinera sin querer y dejó las huellas de sus zapatos en el lodo.
El 14 de mayo, Ramírez atacó la casa de la familia Doi, violó a Lillian Doi y le disparó en la cara al esposo de esta, Bill. El 29, robó un Mercedes Benz y se introdujo en casa de las hermanas Mabel Bell y Florence Lang, ambas viudas de más de 80 años. Usó un martillo para atacar a Florence y electrocutó a Bell con un cable de luz. Después, violó a la malherida Lang y usó un lápiz labial para dibujar pentagramas en la pierna de la mujer y las ventanas de las habitaciones.
Al día siguiente, condujo a Burbank y robó la casa de Carol Kyle, de 42 años. Tras saquear la casa y atar a Kyle y a su hijo de 11 años, la violó varias veces mientras le gritaba que no lo mirara o le sacaría los ojos.
El 2 de julio robó un Toyota y entró a la casa de Mary Louise Cannon, en el poblado de Arcadia. La mujer, una anciana viuda, dormía en su habitación cuando Ramírez entró y la golpeó varias veces con una lámpara antes de apuñalarla múltiples veces con un cuchillo de veinte centímetros. Tres días más tarde, atacó a una joven de dieciséis años llamada Whitney Bennett; a quien hirió con golpes de una llave de cruz en la cabeza.
Es notorio porque en sus crímenes usó una gran variedad de objetos, entre las que se incluyen (más no se reducen a) pistolas de varios calibres, armas punzocortantes, una llave de cruz y un machete. También practicaba el satanismo y jamás expresó remordimiento o culpa alguna por sus sangrientos crímenes, lo que llevó al juez encargado de su caso a decir que "exhibía una crueldad y salvajismo más allá de los límites del entendimiento humano".
Ramírez nació en 1960 en el Paso, Texas; y fue el menor de cinco hermanos en una familia de inmigrantes mexicanos. De niño llegó a sufrir múltiples incidentes que le produjeron fuertes lesiones en la cabeza y lo llevaron a sufrir ataques epilépticos desde que tenía cinco años.
El ambiente familiar en el que creció fue extremadamente violento y disfuncional; siendo Ramirez expuesto no solo al comportamiento colérico de su padre, si no también las enseñanzas de un primo ex-militar (que le llegó a mostrar fotografías de víctimas en Vietnam y adiestró a Richard en tácticas de supervivencia y asesinato) y el voyeurismo al que lo expuso el esposo de su hermana mayor.
En su adolescencia ya era un individuo introspectivo y proclive a la depresión, un ávido consumidor de LSD y practicante del satanismo. Abandonó los estudios en el noveno grado de preparatoria y consiguió un trabajo en el Holiday Inn de su localidad; del cual eventualmente fue despedido tras ser descubierto intentando violar a una turista. Al cumplir 22 años, abandonó Texas y se mudó a California.
El "Acechador Nocturno".
El 10 de abril de 1984, fue descubierto el cuerpo de una niña de 9 años en el sótano del hotel donde Ramírez vivía. La niña había sido violada, golpeada y apuñalada; y sus restos fueron descubiertos colgando de una tubería.
Su segunda víctima fue una anciana de 79 años llamada Jennie Wincow, a quien sorprendió mientras dormía. Wincow fue atacada tan salvajemente que casi acabó decapitada a base de cuchillazos.
El 27 de marzo de 1985, Ramírez se escabulló al interior del domicilio de la familia Zazzara a las dos de la mañana; asesinando al esposo y descargando su saña contra el ama de casa. La mujer intentó defenderse con una escopeta que desafortunadamente no estaba cargada, cosa que enfureció al asesino. Ramírez le disparó tres veces con una pistola calibre .22, la apuñaló varias veces y finalmente le arrancó los ojos. Al salir a hurtadillas de la casa, pisó una jardinera sin querer y dejó las huellas de sus zapatos en el lodo.
El 14 de mayo, Ramírez atacó la casa de la familia Doi, violó a Lillian Doi y le disparó en la cara al esposo de esta, Bill. El 29, robó un Mercedes Benz y se introdujo en casa de las hermanas Mabel Bell y Florence Lang, ambas viudas de más de 80 años. Usó un martillo para atacar a Florence y electrocutó a Bell con un cable de luz. Después, violó a la malherida Lang y usó un lápiz labial para dibujar pentagramas en la pierna de la mujer y las ventanas de las habitaciones.
Al día siguiente, condujo a Burbank y robó la casa de Carol Kyle, de 42 años. Tras saquear la casa y atar a Kyle y a su hijo de 11 años, la violó varias veces mientras le gritaba que no lo mirara o le sacaría los ojos.
El 2 de julio robó un Toyota y entró a la casa de Mary Louise Cannon, en el poblado de Arcadia. La mujer, una anciana viuda, dormía en su habitación cuando Ramírez entró y la golpeó varias veces con una lámpara antes de apuñalarla múltiples veces con un cuchillo de veinte centímetros. Tres días más tarde, atacó a una joven de dieciséis años llamada Whitney Bennett; a quien hirió con golpes de una llave de cruz en la cabeza.
La noche del 7 de ese mes robó el hogar de Joyce Lucille Nelson, a quien mató a golpes. Horas después saqueó la casa de Sophie Dickman, conformándose con amenazarla y decirle que la violaría si no le decía la verdad respecto a la ubicación de objetos de valor.
Tras comprar un machete, el 20 de ese mes asesinó al matrimonio formado por Lela y Maxon Knieding; mutilándolos salvajemente y robando todo lo que pudo encontrar de valor. A las 4:15 de esa madrugada, entró al hogar de la familia Khovananth; disparándole al esposo en la cabeza y violando a la esposa tras obligarla a entregarle todos los objetos de valor. Al hacerlo, la amenazaba gritándole que "le rogara a Satán" que estuviese diciendo la verdad y no ocultara nada.
El 6 de agosto, Ramirez atacó a Chris y Virginia Peterson, quienes sobrevivieron cuando Chris se enfrentó al atacante y lo obligó a huir.
El 8, condujo a Diamond Bar y eligió la casa de Sakina Abowath y su esposo Elyas como su siguiente objetivo. A las 2:30 am., irrumpió al interior y le disparó a Elyas en la cabeza. Entonces esposó y golpeó a Sakina para obligarla a revelar donde guardaba la joyería. Después la violó, amenazándola con matarla si gritaba.
Tras comprar un machete, el 20 de ese mes asesinó al matrimonio formado por Lela y Maxon Knieding; mutilándolos salvajemente y robando todo lo que pudo encontrar de valor. A las 4:15 de esa madrugada, entró al hogar de la familia Khovananth; disparándole al esposo en la cabeza y violando a la esposa tras obligarla a entregarle todos los objetos de valor. Al hacerlo, la amenazaba gritándole que "le rogara a Satán" que estuviese diciendo la verdad y no ocultara nada.
El 6 de agosto, Ramirez atacó a Chris y Virginia Peterson, quienes sobrevivieron cuando Chris se enfrentó al atacante y lo obligó a huir.
El 8, condujo a Diamond Bar y eligió la casa de Sakina Abowath y su esposo Elyas como su siguiente objetivo. A las 2:30 am., irrumpió al interior y le disparó a Elyas en la cabeza. Entonces esposó y golpeó a Sakina para obligarla a revelar donde guardaba la joyería. Después la violó, amenazándola con matarla si gritaba.
Al estar siguiendo los reportes de sus crímenes en los medios, Ramirez decidió abandonar el área de Los Ángeles e ir a San Francisco de nuevo. El 18 de agosto, agredió a Barbara Pan; golpeándola y violándola antes de dispararle en la cabeza y salir huyendo. Dejó escrito "Jack el Cuchillo" en una pared del dormitorio.
Cuando la policía descubrió las huellas de Ramirez y las comparó con las del Acechador Nocturno, la entonces alcalde de San Francisco, Dianne Feinstein; emitió una alerta y toque de queda en la ciudad durante una conferencia televisada.
Al saber que lo estaban buscando, Ramirez se deshizo de sus zapatillas para correr arrojándolas desde el Golden Gate, y permaneció por unos cuantos días en la ciudad antes de regresar a Los Ángeles.
Cuando la policía descubrió las huellas de Ramirez y las comparó con las del Acechador Nocturno, la entonces alcalde de San Francisco, Dianne Feinstein; emitió una alerta y toque de queda en la ciudad durante una conferencia televisada.
Al saber que lo estaban buscando, Ramirez se deshizo de sus zapatillas para correr arrojándolas desde el Golden Gate, y permaneció por unos cuantos días en la ciudad antes de regresar a Los Ángeles.
El 24 de agosto, viajó a la población de Mission Viejo; donde atacó a Bill Carns y su prometida, Inez Erickson. Le disparó tres veces a Carns con una pistola calibre .25, para después someter a Erickson, decirle que era el "Acechador Nocturno" y que gritara que amaba a Satán mientras él le propinaba puñetazos.
Después de robar todo lo que pudo encontrar, arrastró a Erickson a otra habitación para violarla. Antes de irse, le susurró que le dijera a todo el mundo que el Acechador Nocturno estuvo con ella. Al irse, fue visto por un joven vecino quién lo identificó como un "extraño vestido de negro" que merodeaba el vecindario la noche anterior. El muchacho le contó a sus padres, quienes de inmediato contactaron a la policía para dar una descripción del atacante.
El auto, un Toyota naranja, fue descubierto el 28 de agosto en Wilshire y se extrajeron huellas del espejo retrovisor. Las huellas fueron identificadas como las de Richard Muñoz Ramires, que entonces era descrito como un vagabundo proveniente de Texas.
Al día siguiente hubo una conferencia de prensa en la cual la policía reveló que ya sabían la identidad del Acechador Nocturno y le dieron el siguiente mensaje:
Después de robar todo lo que pudo encontrar, arrastró a Erickson a otra habitación para violarla. Antes de irse, le susurró que le dijera a todo el mundo que el Acechador Nocturno estuvo con ella. Al irse, fue visto por un joven vecino quién lo identificó como un "extraño vestido de negro" que merodeaba el vecindario la noche anterior. El muchacho le contó a sus padres, quienes de inmediato contactaron a la policía para dar una descripción del atacante.
El auto, un Toyota naranja, fue descubierto el 28 de agosto en Wilshire y se extrajeron huellas del espejo retrovisor. Las huellas fueron identificadas como las de Richard Muñoz Ramires, que entonces era descrito como un vagabundo proveniente de Texas.
Al día siguiente hubo una conferencia de prensa en la cual la policía reveló que ya sabían la identidad del Acechador Nocturno y le dieron el siguiente mensaje:
"Sabemos quién eres. Y todos lo sabrán pronto. No hay lugar donde te puedas esconder."
El 30 de agosto, Ramirez (que aún no sabía que lo buscaban) decidió tomar un autobús para visitar a su hermano en Tucson, Arizona. Al no encontrarlo, regresó a Los Ángeles durante la mañana del 31 de agosto.
Mientras caminaba por una tienda de conveniencia en el este de los Ángeles, fue reconocido por un grupo de ancianas de origen mexicano, que le gritaban "El Matador". Ramirez vio su rostro en los periódicos que se encontraban en un revistero, y salió de la tienda presa del pánico. Tras correr por la autopista Santa Ana e intentar robar un automóvil, fue perseguido por varios peatones y capturado por un hombre que lo golpeó con una barra de metal en la cabeza. Al final, varias personas lo mantuvieron detenido hasta que llegó la policía para arrestarlo.
Mientras caminaba por una tienda de conveniencia en el este de los Ángeles, fue reconocido por un grupo de ancianas de origen mexicano, que le gritaban "El Matador". Ramirez vio su rostro en los periódicos que se encontraban en un revistero, y salió de la tienda presa del pánico. Tras correr por la autopista Santa Ana e intentar robar un automóvil, fue perseguido por varios peatones y capturado por un hombre que lo golpeó con una barra de metal en la cabeza. Al final, varias personas lo mantuvieron detenido hasta que llegó la policía para arrestarlo.
El juicio.
El juicio de Ramirez comenzó el 22 de julio de 1988, y durante su primera aparición en la corte, alzó una mano en la cual tenía dibujado un pentagrama y gritó "¡Salve Satán!". El 3 de agosto, algunos empleados de la prisión revelaron que Ramirez planeaba disparar al fiscal de la corte con un arma, la cual supuestamente introduciría oculta entre su ropa.
El 14 de agosto, el juicio fue detenido cuando Phyllis Singletary, una de los jurados, no llegó al tribunal. Ese mismo día, la mujer fue descubierta en su apartamento, asesinada por una herida de bala; lo que de inmediato aterró al resto del jurado y llevó a la policía a preguntarse si Ramirez pudo dirigir este crimen desde su celda, o si intentaría atacar al resto del jurado.
Después se descubrió que Ramirez no era el responsable, y que SIngletary fue asesinada por su novio; que esa tarde se suicidó en un hotel.
Ramirez fue declarado culpable el 20 de septiembre de 1988, con 13 cargos y 5 intentos de homicidio, 11 ataques sexuales y 14 robos. El 7 de noviembre, se le sentenció a morir en la cámara de gas, a lo cual dijo "Gran cosa. La muerte siempre ha ido con el territorio. Nos vemos en Disneylandia".
El juicio de Ramirez comenzó el 22 de julio de 1988, y durante su primera aparición en la corte, alzó una mano en la cual tenía dibujado un pentagrama y gritó "¡Salve Satán!". El 3 de agosto, algunos empleados de la prisión revelaron que Ramirez planeaba disparar al fiscal de la corte con un arma, la cual supuestamente introduciría oculta entre su ropa.
El 14 de agosto, el juicio fue detenido cuando Phyllis Singletary, una de los jurados, no llegó al tribunal. Ese mismo día, la mujer fue descubierta en su apartamento, asesinada por una herida de bala; lo que de inmediato aterró al resto del jurado y llevó a la policía a preguntarse si Ramirez pudo dirigir este crimen desde su celda, o si intentaría atacar al resto del jurado.
Después se descubrió que Ramirez no era el responsable, y que SIngletary fue asesinada por su novio; que esa tarde se suicidó en un hotel.
Ramirez fue declarado culpable el 20 de septiembre de 1988, con 13 cargos y 5 intentos de homicidio, 11 ataques sexuales y 14 robos. El 7 de noviembre, se le sentenció a morir en la cámara de gas, a lo cual dijo "Gran cosa. La muerte siempre ha ido con el territorio. Nos vemos en Disneylandia".
Ramirez generó un culto de personalidad en torno a él durante su juicio. La editora de una revista le escribió 75 cartas hasta que en 1988, Ramirez le propuso matrimonio y se casaron en 1996 en la prisión de San Quintin.
Falleció de complicaciones por un linfoma en el hospital general Marin de Greenbrae, California; a las 9:10 de la mañana del 7 de junio de 2013. Ramirez también sufría de los efectos de un abuso crónico de sustancias y una infección viral de hepatitis C. Pasó casi 23 años esperando ser ejecutado.
Falleció de complicaciones por un linfoma en el hospital general Marin de Greenbrae, California; a las 9:10 de la mañana del 7 de junio de 2013. Ramirez también sufría de los efectos de un abuso crónico de sustancias y una infección viral de hepatitis C. Pasó casi 23 años esperando ser ejecutado.
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