El secuestro de la española Pilar Garrido en México
provoca la aparición de un glosario algo extraño. Hay quien dice que fue secuestrada, otros que está desaparecida. Algunos aseguran que su
"estatus jurídico" es "persona no localizada". El hecho es que no está, que su familia le perdió la pista el 2 de julio del 2017. Que al parecer se la llevaron de una carretera del Estado de Tamaulipas, en el norte de México. Pero, ¿quién? ¿O quienes?
El portavoz del Gobierno estatal asumía precisamente este último término, "persona no localizada", como postura oficial de la administración. De hecho, es la Fiscalía Especializada en Personas No Localizadas la que lleva el caso desde los primeros días. No la Coordinación Estatal Antisecuestros. Esto implica que las posibilidades son múltiples. Que más que un secuestro puede ser otra cosa, un levantón, que se la llevaron por llevársela. Porque podían, sin querer dinero a cambio. De hecho, todavía nadie ha llamado para pedir rescate.
Es verdad que la versión del esposo de Pilar podría ser
cierta. Ella, él y su bebé volvían el domingo 2 de julio de la playa,
cuando un grupo armado los interceptó. Manejaban de vuelta a su casa en
Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, después de un fin de semana
en la costa. Un carro con tres hombres se les emparejó. Les obligaron a
parar. Primero les pidieron el carro y al final decidieron llevarse a
Pilar. Ni a su marido, ni a su hijo, ni el carro, ni el dinero... Solo a
ella.
Podría ser cierta y podría no serlo. Los investigadores encontraron restos de sangre
en el maletero del coche familiar. Es un detalle que circuló
durante horas y que finalmente las autoridades desecharon. El
portavoz de seguridad del Gobierno local, Luis Alberto Rodríguez,
explicó que los peritos de la fiscalía rastrearon el coche en busca de
restos de cualquier tipo y no encontraron sangre. Ni en la cajuela ni en
ningún lado.
La hermana de Pilar, Raquel, que difundió la noticia de la desaparición, dijo que "pone la mano en el fuego" por su cuñado. Que aunque hacía solo tres años que vivían en Ciudad Victoria, eran novios desde hacía 11, y estaban casados desde hacía cinco.
Mientras tanto, investigadores de la fiscalía estatal y de la Policía Federal trabajan conjuntamente para averiguar el paradero de Pilar. Fuentes de la investigación explican que se han realizado decenas de entrevistas y que los agentes barren los "montes" de las zonas cercanas al lugar donde el marido indica que les asaltaron. "Partimos de ese punto, que está a unos 50 kilómetros de Ciudad Victoria más o menos", explica uno de los agentes que participa en la búsqueda. "Se están haciendo recorridos en ranchos en un radio de 70 a 100 kilómetros", añade.
Tamaulipas es una de las regiones más peligrosas de México. El estado norteño cuenta 5.563 casos de personas desaparecidas, ausentes. Algunos empezaron como el de Pilar, una denuncia, una sospecha, días de angustia. Hay expertos que piensas que ya ha pasado demasiado tiempo como para pensar en un secuestro. Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, explicaba que después de siete días, es muy raro que los captores contacten.
El portavoz del Gobierno estatal asumía precisamente este último término, "persona no localizada", como postura oficial de la administración. De hecho, es la Fiscalía Especializada en Personas No Localizadas la que lleva el caso desde los primeros días. No la Coordinación Estatal Antisecuestros. Esto implica que las posibilidades son múltiples. Que más que un secuestro puede ser otra cosa, un levantón, que se la llevaron por llevársela. Porque podían, sin querer dinero a cambio. De hecho, todavía nadie ha llamado para pedir rescate.
La hermana de Pilar, Raquel, que difundió la noticia de la desaparición, dijo que "pone la mano en el fuego" por su cuñado. Que aunque hacía solo tres años que vivían en Ciudad Victoria, eran novios desde hacía 11, y estaban casados desde hacía cinco.
Mientras tanto, investigadores de la fiscalía estatal y de la Policía Federal trabajan conjuntamente para averiguar el paradero de Pilar. Fuentes de la investigación explican que se han realizado decenas de entrevistas y que los agentes barren los "montes" de las zonas cercanas al lugar donde el marido indica que les asaltaron. "Partimos de ese punto, que está a unos 50 kilómetros de Ciudad Victoria más o menos", explica uno de los agentes que participa en la búsqueda. "Se están haciendo recorridos en ranchos en un radio de 70 a 100 kilómetros", añade.
Tamaulipas es una de las regiones más peligrosas de México. El estado norteño cuenta 5.563 casos de personas desaparecidas, ausentes. Algunos empezaron como el de Pilar, una denuncia, una sospecha, días de angustia. Hay expertos que piensas que ya ha pasado demasiado tiempo como para pensar en un secuestro. Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, explicaba que después de siete días, es muy raro que los captores contacten.
1 comentario:
Creo que el marido tiene algo que ocultar, no es normal entretenerse lavando el coche antes de poner la denuncia. Deberían investigar a fondo sus amistades no fuera a ser que tuviera otra relación sentimental por ahí y temiera que si saliese a la luz su esposa quisiera separarse de él y llevarse al hijo de ambos a España. 🙁
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