Tragedia En El Pantano De Susqueda

El jueves 24 de agosto del 2017, Marc Hernández López y Paula Más Pruna dijeron a sus respectivas familias que se iban al pantano de Susqueda (Girona) a hacer una excusión en kayak y desde ese dia nadie ha logrado contactar con ellos. Ante la falta de noticias los padres de esta pareja —él de 23 años y ella de 21— decidieron acudir el 26 de agosto a la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de Premià de Mar para denunciar su desaparición, iniciándose así una búsqueda que todavía continúa a día de hoy.
“Estos son los dos jóvenes desaparecidos en la zona del pantano de Susqueda, los seguimos buscando, si los ves o tienes información llámanos al 112”, pidieron los Mossos el 29 de agosto en Twitter, un mensaje que acompañaron con una fotografía de ambos jóvenes. El único avance en la investigación se produjo entre el domingo 27 y el lunes 28, cuando los submarinistas de los bomberos de la Generalitat localizaron su kayak a la deriva en el agua y el vehículo sumergido en el pantano de Susqueda. A unos siete metros de profundidad y con las ventanas subidas, en el interior del coche no se encontró a ninguno de los dos, pero sí su documentación.

 La investigación del caso de Marc y Paula descartaron que se trate de un accidente o de un suicidio, atendiendo a las pruebas recabadas. La posibilidad de que esta desaparición tenga un origen criminal crece. La otra posibilidad es que se trate de una huida voluntaria, un extremo que dado el dolor que este extravío causa en las familias parece  improbable.
El vehículo, un Opel Zafira de color azul, que fue reflotado el martes 29 de agosto, no cayó accidentalmente al embalse, ya que alguien colocó una piedra al acelerador del turismo y lo empujó para que acabara en el fondo, lejos de la vista de todos. En ese embalse los Mossos d’Esquadra y los Bomberos localizaron a última hora del lunes 28 de agosto a unos siete metros de profundidad el vehículo donde viajaba la pareja.
En su interior localizaron apuntes con reflexiones que según la investigación, nada tienen que ver con una nota de suicidio. Los agentes analizan estos escritos, así como otros hallados en la habitación de uno de los jóvenes para avanzar en una investigación que tiene desconcertados a los agentes.

 Numerosos ciudadanos llamaron al 112 para comunicar que habían visto a la pareja, residente en el Maresme. Pero ninguno de los avisos se pudo confirmar.
La policía catalana intensificó la búsqueda de los chicos en el entorno de Susqueda, en cuyas aguas cerca de donde se localizó el coche, en la zona conocida como Palomera, fue localizado el kayak de la pareja, medio desinflado y a la deriva. 
Los Bomberos de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra lograron sacar el vehículo del agua, hallado el lunes 28, pero sin localizar a ningún ocupante en el interior. Gracias a cuatro grandes globos el coche fue extraído a la superficie y después mediante la utilización de maquinaria especializada, arrastrado hasta la orilla más próxima del pantano, donde diversos agentes de la policía científica de la comisaría de Girona de los Mossos d'Esquadra realizaron una inspección ocular.

Antes de que el turismo estuviera en la superficie, durante las maniobras de reflotación, el maletero se abrió  accidentalmente y se localizó ropa, sacos de dormir y material de acampada. Las tareas de extracción del vehículo duraron en torno a las seis horas, desde las 11 de la mañana hasta las 16.30 horas aproximadamente. 
Durante la jornada, un helicóptero de los Mossos equipado con rayos infrarrojos sobrevolaba el pantano en busca de rastros de los dos jóvenes desaparecidos, al tiempo que una unidad subacuática se desplegó por los alrededores de la zona próxima al vehículo.
En paralelo la policía iba con el operativo habitual en este tipo de casos, como rastreo de la señal de los teléfonos móviles, últimas comunicaciones emitidas o recibidas, y actividad de las tarjetas bancarias, entre otros aspectos.

Marc vecino de Arenys de Munt y Paula residente en Cabrils, iban a hacer una excursión con kayak por el pantano de Susqueda. 
Los equipos de rescate rastrearon por agua y por tierra toda la zona del pantano además de pistas forestales cercanas , dos pozos y una mina situados en los alrededores, en busca de los jóvenes desaparecidos.
Los jóvenes tenían previsto visitar Tamariu, en Palafrugell (Baix Empordà), así como el Montseny y realizar una excursión en el kayak propiedad del chico por el pantano de Susqueda, aprovechando que ambos disfrutaban de unos días de vacaciones.
 El sábado 26 de agosto del 2017 las familias decidieron denunciar ante la Oficina de Atención al Ciudadano de Premià de Mar de que no tenían noticias de Marc y Paula, dos días después de tener constancia de sus últimos planes conocidos: la excursión por el embalse de Susqueda.
Tras todo ello y justo un mes después , sus cuerpos fueron hallados en el fondo del pantano con evidentes signos de violencia y en avanzado estado de descomposición como consecuencia de haber estado bajo el agua,después de 33 días bajo el agua, los cadáveres estaban muy deteriorados. Tanto que tampoco ha sido posible confirmar su identidad con el procedimiento de las huellas dactilares.  Se realizaron  cotejos de restos genéticos para oficializar su filiación.La joven de 21 años y vecina de Cabrils murió de un disparo en la cabeza. Los especialistas lograron reconstruir la trayectoria de entrada y salida de un proyectil que los Mossos buscaron en varios puntos de la orilla del ­embalse. Mucho más complicado fue determinar cómo murió el joven, de 23 años y natural de Arenys de Munt. Tanto los forenses como los investigadores se decantan a que algunas de las heridas que presenta fueron provocadas por un arma de fuego.