El sujeto ya había disfrutado de permisos aunque la psicóloga de la prisión lo desaconsejó, pero al juez, en lugar de ser sancionado por esto que él mismo causó, ascendió a magistrado del Tribunal Constitucional a los 5 días de la desaparición de la niña, durante dos años, fue Jefe del Gabinete Socialista de María Teresa Fernández de la Vega entre 2004 y 2005.
La niña había hecho un mes antes,en mayo, su 1ª Comunión y aquella noche pidió a sus padres que la dejasen llegar a casa una hora más tarde de la habitual porque quería ir a una verbena con sus amigas, al acabar y despedirse de las niñas, Valentín Tejero la raptó, aunque dejó testigos que vieron a Olga con el hombre . Lo que no sabían era que nunca la volverían a ver con vida. La misma noche Juan Manuel Valentín Tejero la raptó, violó y mató.
Desde el primer momento la policía sospechó de él, aunque Pascual Sala Sánchez presidente del Consejo General del Poder
Judicial manifestó posteriormente que Valentín Tejero no tenía
antecedentes por violación sino por abusos a menores. El
juez de guardia de Valladolid Manuel García Castellón, se trasladó con
el sospechoso a Villalón de los Campos, donde se llevó a cabo una rueda de
reconocimiento secreta para evitar que los vecinos intentaran linchar al
sospechoso.
Después de 4 horas de interrogatorio, acabó confesando, le había pedido a la niña que le ayudara a colocar unos carteles, éste fue su final, ya que la violó anal y vaginal hasta que la golpeó en la cabeza con una barra de hierro. El cuerpo de Olga apareció el sábado 27 de Junio de 1992, a unos cinco kms de Tudela de Duero y a setenta de Villalón, enterrado a poca profundidad, en una zona de difícil acceso de un pinar. Su asesino estuvo presente en el levantamiento del cadáver. La Guardia Civil le obligó a mirar el cadáver y a pedir perdón de rodillas, ante la negativa le gritaron; Mírala!! Mírala!! , entre llantos la miró.
Después de 4 horas de interrogatorio, acabó confesando, le había pedido a la niña que le ayudara a colocar unos carteles, éste fue su final, ya que la violó anal y vaginal hasta que la golpeó en la cabeza con una barra de hierro. El cuerpo de Olga apareció el sábado 27 de Junio de 1992, a unos cinco kms de Tudela de Duero y a setenta de Villalón, enterrado a poca profundidad, en una zona de difícil acceso de un pinar. Su asesino estuvo presente en el levantamiento del cadáver. La Guardia Civil le obligó a mirar el cadáver y a pedir perdón de rodillas, ante la negativa le gritaron; Mírala!! Mírala!! , entre llantos la miró.
El 10 de septiembre de 1993, tuvo lugar el juicio en la audiencia vallisoletana. Valentín
Tejero dijo que golpeó a la niña con una barra de hierro y que sólo
recordaba haberle introducido los dedos en la vagina, interrumpió el juicio para llorar.
El 24 de febrero del 2012, a través de su abogado de oficio, hizo una breve declaración: “Pido perdón a todas las víctimas y familiares de los crímenes que cometí. Desde mi entrada en la cárcel, he tratado de hacer lo posible por mi reinserción, de forma que, cuando salga en libertad, pueda salir con las máximas garantías, estando en la actualidad completamente arrepentido de todo mi pasado delictivo”. Un perdón y un arrepentimiento tardío que no devolveré la vida a la pequeña Olga Sangrador.
No existe arrepentimiento que sirva en los agresores,violadores y asesinos ya que
Valentín Tejero fue puesto en libertad el 27 de noviembre del 2013, cuando la Audiencia de Valladolid ordenó su excarcelación por la anulación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que consideró ilegal la aplicación retroactiva de la misma, que no aplica los beneficios penitenciarios sobre los 30 años de estancia máxima en prisión sino sobre la suma total de las penas.
La decisión de la Audiencia vallisoletana, quien condenó a Tejero a 50 años de cárcel por asesinar de Olga Sangrador, contrasta, sin embargo, con la postura de la familia de la niña, cuyo letrado, Luis Antonio Calvo, de la Asociación Clara Campoamor, había mantenido su petición de que el reo permaneciera encarcelado hasta 2025.
El 24 de febrero del 2012, a través de su abogado de oficio, hizo una breve declaración: “Pido perdón a todas las víctimas y familiares de los crímenes que cometí. Desde mi entrada en la cárcel, he tratado de hacer lo posible por mi reinserción, de forma que, cuando salga en libertad, pueda salir con las máximas garantías, estando en la actualidad completamente arrepentido de todo mi pasado delictivo”. Un perdón y un arrepentimiento tardío que no devolveré la vida a la pequeña Olga Sangrador.
No existe arrepentimiento que sirva en los agresores,violadores y asesinos ya que
Valentín Tejero fue puesto en libertad el 27 de noviembre del 2013, cuando la Audiencia de Valladolid ordenó su excarcelación por la anulación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que consideró ilegal la aplicación retroactiva de la misma, que no aplica los beneficios penitenciarios sobre los 30 años de estancia máxima en prisión sino sobre la suma total de las penas.
La decisión de la Audiencia vallisoletana, quien condenó a Tejero a 50 años de cárcel por asesinar de Olga Sangrador, contrasta, sin embargo, con la postura de la familia de la niña, cuyo letrado, Luis Antonio Calvo, de la Asociación Clara Campoamor, había mantenido su petición de que el reo permaneciera encarcelado hasta 2025.
Calvo expresó su tristeza ante la decisión de la Audiencia y un sentido
deseo: "Espero que se equivoquen todos los informes psicológicos que
advierten de la peligrosidad del preso". Pues como a la ciencia no nos hacen caso, Valentín Tejero, regresó casi cuatro años después a la cárcel: Tejero volvió a ingresar
en el centro penitenciario de Soto del Real el 8 de noviembre del 2017 por haber abusado de otra niña. Los abusos se realizaron a la nieta de un familiar en la Navidad del 2016 durante una cena en Madrid. Tras
tener conocimiento de los hechos, un juzgado de Instrucción de Madrid ordenó su ingreso en prisión. Además, la policía continuó investigando si había más víctimas de las que abusó.Valentín Tejero había sido condenado a 50 años de cárcel por la
muerte, rapto y violación de Olga Sangrador. La asesinó en 1992
aprovechando un permiso de seis días de la cárcel de Villanubla, en
Valladolid, en la que cumplía condena por dos violaciones, abuso de
menores, exhibicionismo y robo. Salió en el 2013 y volvió a reincidir en el 2016, es el mismo patrón que todos los agresores,violadores , asesinos muestran y que científicamente los expertos hemos alertado y no se nos escucha ni hace caso, ha pasado con el asesino de Diana Quer, y con los violadores de La Manada,el violador del ascensor y tantos y tantos otros,etc , pero la condena perpetua no se ejecuta,paises como los Estados Unidos la tienen,incluso todavía hay estados donde hay vigencia la pena capital,extremo éste que no consideramos humano y tampoco solución,ésta radica en el aislamiento de la sociedad y la cadena perpetua a todo agresor,violador y asesino desde el principio y sin otorgarle las segundas oportunidades.
Y con todo esto y aún así, Juan Manuel Valentín Tejero en la actualidad hace vida normal, eso sí, excluído socialmente, hace uso de los recursos de la beneficencia, dejándose ver en las colas del hambre, comedores e incluso frecuentando lugares de ocio juvenil, muy posiblemente acechando cual depredador a su siguiente víctima.
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