Sinaí Giménez es un hombre conocido. La comunidad gitana, la prensa e incluso el mundo político se han topado con el presidente de la asociación Sociedad Gitana Española en reiteradas ocasiones.
Su nombre ha saltado a los titulares al ser el firmante de la denuncia presentada contra el cómico Rober Bodegas, conocido por ser uno de los integrantes de Pantomima Full, al que acusan de haber ofendido a la comunidad gitana en uno de los monólogos que Roberto Fernández, nombre real del artista, hizo en el canal de televisión Comedy Central, en el que incluyó varios chistes sobre este colectivo y que le ha reportado "más de 400 amenazas de muerte".
Giménez presentó en nombre de la asociación que preside una denuncia ante el Juzgado Central de Guardia de Madrid contra el cómico gallego en la que apunta que Bodegas usó "un lenguaje más que soez y sobre todo ofensivo" en una actuación que ha calificado de "un ataque directo a las costumbres históricas más arraigadas". Así, Sociedad Gitana Española ha considerado que el monólogo de Bodegas fue un acto de "racismo, xenófobo y que genera odio hacia las personas" de su etnia.
' El príncipe de los gitanos en Galicia' y descendiente de "don Paulo I, rey de los gitanos" en la región, Giménez cuenta con una larga trayectoria pública que va desde su candidatura política a la alcaldía de Vigo en las elecciones municipales de 2015, en las que se comparó con Obama, hasta su condena de casi tres años de prisión por amenazas y extorsión a otro clan gitano afincado en Galicia, los zamoranos.
Sinaí Giménez ya era un hombre conocido en Galicia en 2014, pero ese año sus actuaciones saltaron a la prensa tras decretar como líder de los morones (nombre que recibe su clan) el destierro de 410 personas, todas pertenecientes al clan rival, los gitanos zamoranos, a quienes expulsó de Galicia en aplicación de una supuesta ley de su etnia.
Ese mismo año, Giménez y su clan también coparon varias páginas de la prensa gallega por agredir a un letrado. El líder de los morones denunció la aparición repentina en su casa de un miembro armado de la Guardia Civil que acudió supuestamente junto a un guarda forestal para exigir el pago de una deuda, y durante la celebración del juicio por este caso los miembros del clan agredieron al abogado del agente, un acto que llevó a la detención inmediata de Giménez y tres de sus hermanos, pese a que posteriormente fueron todos puestos en libertad con cargos.
En 2015, con los zamoranos de regreso tras un acuerdo propiciado por la Fiscalía, el enfrentamiento entre clanes se reaviva en el terreno comercial. Los zamoranos denuncian que los morones les intimidan para controlar los mercadillos de la provincia a través de un impuesto revolucionario y los episodios violentos se incrementan, hasta protagonizar el 22 de octubre del 2015, solo unos días después de que en una reyerta en un mercado ambulante de Cangas el líder de los morones resultara herido, uno de los más impactantes.
Sobre las 13:20, a plena luz del día, varias familias de zamoranos fueron atacadas cuando entraban en un túnel de una autopista urbana de Vigo por un grupo de personas armadas que desde un Golf de color claro abrió fuego contra las tres furgonetas de vendedores ambulantes, en las que la Policía contabilizó más de 30 impactos de bala que finalmente solo causaron un herido leve. Los zamoranos rápidamente señalaron a Sinaí Giménez como culpable. "Se veía venir y habíamos adoptado medidas preventivas", sostuvo un miembro del clan al 'Faro de Vigo' cuando se conocieron los hechos.
En abril de 2016, Giménez fue detenido junto a otros miembros de su clan acusado de extorsionar a vendedores ambulantes que operaban en los mercadillos de la provincia de Pontevedra en uno de los múltiples casos que el clan tiene abiertos por sus disputas contra los zamoranos en 2015, y que le han costado al presidente de la asociación Sociedad Gitana Española su permanencia en la cárcel durante más de un año por delitos de amenazas y una condena de dos años y nueve meses de prisión por intimidaciones a un vendedor zamorano que también le prohíbe el acercamiento a los mercadillos a los que acude el denunciante.
El mismo año en que se reavivó la guerra entre clanes, Sinaí Giménez se había presentado a alcalde de Vigo en las elecciones municipales. Bajo los lemas 'El Obama gallego' y 'Queremos ser tu voz', Giménez presentó con Iniciativa Independiente una candidatura para acceder al consistorio de la ciudad con la que, a pesar de recibir el apoyo de caras conocidas como las de las cantantes del grupo Azúcar Moreno, Encarna y Toñi Salazar, o la de la actriz Malena Gracia, apenas recibió el apoyo del 0,20% de los habitantes de la localidad gallega.
Con solo 283 votos de los 142.000 registrados en las elecciones de 2015 y después de salir de la cárcel, Sinaí Giménez anunció en 2017 que no volvería a ser candidato a la alcaldía de Vigo, y desde entonces solo se le conoce por su cargo en la presidencia de la asociación Sociedad Gitana Española.
Su nombre ha saltado a los titulares al ser el firmante de la denuncia presentada contra el cómico Rober Bodegas, conocido por ser uno de los integrantes de Pantomima Full, al que acusan de haber ofendido a la comunidad gitana en uno de los monólogos que Roberto Fernández, nombre real del artista, hizo en el canal de televisión Comedy Central, en el que incluyó varios chistes sobre este colectivo y que le ha reportado "más de 400 amenazas de muerte".
Giménez presentó en nombre de la asociación que preside una denuncia ante el Juzgado Central de Guardia de Madrid contra el cómico gallego en la que apunta que Bodegas usó "un lenguaje más que soez y sobre todo ofensivo" en una actuación que ha calificado de "un ataque directo a las costumbres históricas más arraigadas". Así, Sociedad Gitana Española ha considerado que el monólogo de Bodegas fue un acto de "racismo, xenófobo y que genera odio hacia las personas" de su etnia.
' El príncipe de los gitanos en Galicia' y descendiente de "don Paulo I, rey de los gitanos" en la región, Giménez cuenta con una larga trayectoria pública que va desde su candidatura política a la alcaldía de Vigo en las elecciones municipales de 2015, en las que se comparó con Obama, hasta su condena de casi tres años de prisión por amenazas y extorsión a otro clan gitano afincado en Galicia, los zamoranos.
Sinaí Giménez ya era un hombre conocido en Galicia en 2014, pero ese año sus actuaciones saltaron a la prensa tras decretar como líder de los morones (nombre que recibe su clan) el destierro de 410 personas, todas pertenecientes al clan rival, los gitanos zamoranos, a quienes expulsó de Galicia en aplicación de una supuesta ley de su etnia.
Ese mismo año, Giménez y su clan también coparon varias páginas de la prensa gallega por agredir a un letrado. El líder de los morones denunció la aparición repentina en su casa de un miembro armado de la Guardia Civil que acudió supuestamente junto a un guarda forestal para exigir el pago de una deuda, y durante la celebración del juicio por este caso los miembros del clan agredieron al abogado del agente, un acto que llevó a la detención inmediata de Giménez y tres de sus hermanos, pese a que posteriormente fueron todos puestos en libertad con cargos.
En 2015, con los zamoranos de regreso tras un acuerdo propiciado por la Fiscalía, el enfrentamiento entre clanes se reaviva en el terreno comercial. Los zamoranos denuncian que los morones les intimidan para controlar los mercadillos de la provincia a través de un impuesto revolucionario y los episodios violentos se incrementan, hasta protagonizar el 22 de octubre del 2015, solo unos días después de que en una reyerta en un mercado ambulante de Cangas el líder de los morones resultara herido, uno de los más impactantes.
Sobre las 13:20, a plena luz del día, varias familias de zamoranos fueron atacadas cuando entraban en un túnel de una autopista urbana de Vigo por un grupo de personas armadas que desde un Golf de color claro abrió fuego contra las tres furgonetas de vendedores ambulantes, en las que la Policía contabilizó más de 30 impactos de bala que finalmente solo causaron un herido leve. Los zamoranos rápidamente señalaron a Sinaí Giménez como culpable. "Se veía venir y habíamos adoptado medidas preventivas", sostuvo un miembro del clan al 'Faro de Vigo' cuando se conocieron los hechos.
En abril de 2016, Giménez fue detenido junto a otros miembros de su clan acusado de extorsionar a vendedores ambulantes que operaban en los mercadillos de la provincia de Pontevedra en uno de los múltiples casos que el clan tiene abiertos por sus disputas contra los zamoranos en 2015, y que le han costado al presidente de la asociación Sociedad Gitana Española su permanencia en la cárcel durante más de un año por delitos de amenazas y una condena de dos años y nueve meses de prisión por intimidaciones a un vendedor zamorano que también le prohíbe el acercamiento a los mercadillos a los que acude el denunciante.
El mismo año en que se reavivó la guerra entre clanes, Sinaí Giménez se había presentado a alcalde de Vigo en las elecciones municipales. Bajo los lemas 'El Obama gallego' y 'Queremos ser tu voz', Giménez presentó con Iniciativa Independiente una candidatura para acceder al consistorio de la ciudad con la que, a pesar de recibir el apoyo de caras conocidas como las de las cantantes del grupo Azúcar Moreno, Encarna y Toñi Salazar, o la de la actriz Malena Gracia, apenas recibió el apoyo del 0,20% de los habitantes de la localidad gallega.
Con solo 283 votos de los 142.000 registrados en las elecciones de 2015 y después de salir de la cárcel, Sinaí Giménez anunció en 2017 que no volvería a ser candidato a la alcaldía de Vigo, y desde entonces solo se le conoce por su cargo en la presidencia de la asociación Sociedad Gitana Española.
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