En la estación de esquí de Gudauri, la más popular de Georgia, fue tomada el fin de semana del 14 al 17 de diciembre del 2024 por decenas de agentes de investigacion. Una semana antes del inicio oficial de la temporada de nieve, y fuera de sus pistas, las instalaciones se convirtieron en el escenario de un macabro hallazgo que habia movilizado a la Policía del distrito de Mtskheta-Mtianeti. En uno de sus restaurantes aparecieron los cuerpos sin vida de doce personas que, según las investigaciones, formarían parte del personal del local. La investigación del caso sigue envuelta en un enorme hermetismo y apenas todavia han trascendido detalles sobre lo ocurrido en el interior del establecimiento hostelero.
El complejo de Gudauri, a unos 120 kilómetros de Tbilisi, la capital georgiana, es uno de los lugares de peregrinación para los aficionados al esquí del país e incluso de otros puntos de Europa. Tal es la popularidad de esta estación que sus promotores habían anunciado una preinauguración de la temporada para el sábado 14 de diciembre del 2024,entonces fue cuando fueron encontrados los cadáveres, pese a que su apertura oficial no estaba prevista hasta el día 21 de ese mes. Sus 57 kilómetros de pistas de nieve seguían cerradas aquel fin de semana.
En los restaurantes que funcionan en ese complejo orientado a la cordillera del Gran Cáucaso, sin embargo, había actividad. El «accidente trágico», como lo calificaron desde el Ministerio del Interior sobre lo ocurrido, tuvo lugar en uno dedicado a la gastronomía india. Los cadáveres fueron hallados pero no se informó de quién los encontró, en la segunda planta de ese establecimiento, en un espacio que parecía «acondicionado como dormitorio». Uno de los fallecidos era georgiano, y el resto, indios. La hipótesis que manejan las autoridades es que todos trabajaban en el local.
En la primera inspección del lugar del suceso, «cerca de los dormitorios, en un espacio cerrado interno», los agentes hallaron «un generador que aparentemente fue encendido después de que el suministro de electricidad del restaurante se interrumpiera», explicaron desde el Ministerio del Interior. Los cadáveres, además, no presentaban signos de violencia y la investigación fue abierta bajo el artículo 116 del Código Penal georgiano, que contempla la muerte por imprudencia. Todo apunta a que se trató de un accidente.
El caso, eso sí, sigue abierto a dia de hoy y la Policía continúa «activamente» su trabajo sobre el terreno, hasta donde se han desplazado peritos criminalistas, y con los interrogatorios a personas que podrían aportar alguna información para esclarecer el suceso. Los agentes están, además, a la espera de ver si la autopsia de los doce cuerpos puede ofrecer algo definitivo para conocer la causa exacta de su muerte.
En el Ministerio indicaron que todavia se están llevando a cabo actividades de investigación exhaustivas. Expertos y criminólogos llegados incluso del Instituto de Peritaje Forense de Barcelona, trabajan en la escena del suceso, recogiendo testimonios de testigos y personas relacionadas con el caso, y ordenando las pruebas necesarias para esclarecer lo sucedido.
Además, de las autopsias se determinarán si cabe mas, las causas exactas de las muertes. La investigación esta abierta bajo el cargo de homicidio involuntario, que en el Código Penal de Georgia conlleva penas de prisión de entre 3 a 5 años en casos con más de dos víctimas mortales.
La tragedia ha conmocionado al resort de Gudauri, conocido por ser uno de los principales destinos de esquí en Georgia, y plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad en las instalaciones del lugar.
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