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jueves, 13 de marzo de 2025

Tragedia en Badajoz, La Criminología Aplicada Grita con Emergencia

Nos duele mucho lo ocurrido en Badajoz,tanto como los dedos y la boca de tanto repetir que ante la violencia y criminalidad únicamente existe una sola solución, la prisión permanente, porque la tara cerebral que posee el delincuente es irreversible. La tragedia en Badajoz donde fue asesinada María Belén Cortés Flor a manos de sus menores tutelados, quienes cuentan en el momento del suceso con 14 y 15 años de edad, ayudados por otra chica menor de 17 años, se podia haber evitado. Los menores son violentos y ademas reincidentes, razón de más de que debieron estar encarcelados con tiempo atras como claro síntoma de lo que después sucedió. La educadora social Belén Cortés Flor, de 35 años y natural de Castuera, fue asesinada el domingo 9 de marzo del 2025 en una vivienda tutelada de cumplimiento de medidas judiciales en el ámbito educativo de la urbanización Guadiana de Badajoz. Los autores del crimen, aunque con "distinto nivel de participación", son tres de los menores que estaban a su cargo, dos varones de 14 y 15 años, y una chica de 17 años.
Había un cuarto residente del piso tutelado y fue quien dio la voz de alarma en cuanto sus compañeros salieron del inmueble. El joven escuchó los gritos de Belén e incluso vio parte de la agresión. Cuando los agentes de policía nacional llegaron al domicilio, alrededor de las once de la noche, encontraron el cadáver de la educadora en el despacho con evidentes signos de violencia y asfixia. La mujer había sido estrangulada con un cinturón de rafia que se encontró en la escena del crimen. Belén había comenzado su turno a las ocho de la tarde y le arrebataron la vida apenas tres horas después. Los menores implicados en los hechos robaron las pertenencias y el coche de la víctima, tras arrebatarle las llaves para salir de la vivienda. La fuga parece ser el objetivo de los tres adolescentes, que emprendieron su huida en dirección Mérida y tuvieron un accidente que les obligó a abandonar el vehículo.
Horas después fueron detenidos ,la chica en primer lugar, en la zona donde se registró el siniestro; los dos varones sobre las siete de la mañana del lunes, a unos kilómetros de Mérida. El Juzgado de Instrucción número 1 de Badajoz ordenó el internamiento en régimen cerrado para los tres menores. Aunque todo apunta a que la mayor de los adolescentes ,Beatriz, no había participado en el homicidio y su papel en los hechos estaría relacionado con el plan de fuga que habrían trazado. Los dos chicos se fugaron el 1 de marzo para disfrutar de los carnavales. Les capturaron el fin de semana anterior y los devolvieron al piso tutelado, en el que cinco educadores hacen turnos para que los menores que residen en él estén vigilados las 24 horas. Apenas llevaban un día de nuevo en la vivienda cuando cometieron el crimen. El adolescente de 14 años, que responde al nombre de Daniel y es originario de Don Benito, agredió a su padre en varias ocasiones. En una de ellas, incluso le rompió la nariz. El hombre llegó a hacer un llamamiento público a principios de mes para encontrar a su hijo, después de que se marchara del centro con su compañero.
Ricardo, de 15 años, es el más agresivo y el que más antecedentes tiene de los tres arrestados. Algunos de ellos relacionados con el robo de vehículos. De hecho, los investigadores creen que él conducía el coche de la víctima en el que momento del siniestro en la A-5 que les obligó a improvisar para continuar con su huida. El menor había llegado a acumular "37 delitos en un fin de semana". Ricardo llegó a esta vivienda tutelada sólo unas semanas atrás. Previamente había estado residiendo en Mérida, pero fue trasladado tras protagonizar distintos incidentes violentos (agresiones y amenazas). Los compañeros de Belén Cortés Flor, la auxiliar técnico educativa de 35 años asesinada en un piso tutelado de Badajoz, aseguraron que ella había denunciado días atrás a uno de ellos por supuestas amenazas que se habrían producido en el mismo inmueble, que destacan, no cuenta con cámaras ni personal de seguridad.
Tras su detención en Mérida horas después del crimen, los tres menores fueron trasladados a la comisaría de la Policía Nacional de Badajoz y no consta que allí prestaran declaración, posteriormente, a los juzgados.
Los tres declararon ante el fiscal de Menores, que solicitó, con la adhesión de la acusación particular, ejercida por Raúl Montaño, su internamiento cautelar en régimen cerrado en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales Marcelo Nessi, como así decretó el Juzgado de Instrucción número 1 (que era el que estaba de guardia y que ya se ha inhibido en favor del de Menores). A los tres les imputaron los delitos de homicidio, robo con violencia y contra la seguridad vial.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Noemí Villar Jiménez, Víctima de Dos Personas Macabras

Noemí Villar Jiménez tenía 48 años de edad cuando desapareció. Es natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Estaba divorciada y tiene dos hijas. En su ficha del Centro Nacional de Desaparecidos, que depende del Ministerio del Interior, se la describe como una mujer corpulenta, de unos 85 kilos de peso aproximadamente, 1,60 metros de altura, cabello negro y ojos verdes. Su desaparición se remonta al mes de junio de 2024, concretamente al día 29 cuando su hermana, Esther, denunció en una comisaría su desaparición tras intentar contactar con ella por todos los medios a su alcance. Noemí Villar llevaba una temporada viviendo con su pareja en Santa Olalla del Cala tras iniciar una relación con un vecino, conocido como Antonio ‘El Morenito’, y detenido en Madrid tras su huida al percatarse del despliegue de la guardia civil, donde finalmente fue arrestado en la Puerta del Sol.
La pesadilla para la familia de Noemí comenzó el 29 de junio del 2024. Fue entonces cuando su hermana Esther denunció que había desaparecido en la localidad de Santa Olalla del Cala. La víctima se había divorciado y vivía en El Real de la Jara (Sevilla) cuando conoció a Antonio Sánchez, alias El Morenito través de redes sociales, quien ya contaba con antecedentes por algunos episodios violentos, incluidos algunos contra sus propios progenitores. Ambos se marcharon juntos a vivir a Santa Olalla de Cala, lugar donde comenzaron a convivir en el domicilio familiar de 'El Morenito', junto con sus padres. Varias semanas después, Noemí desapareció sin dejar rastro. Sin embargo, la tía confirmó que el propio Antonio le había dicho a su padre que se había marchado con amigos y que la había visto sacando maletas de casa. Poco después, Antonio inició una nueva relación con una chica gallega, advirtiéndole a su familia que se iba a marchar a Madrid y después a Galicia, lugares que ya están bajo la lupa de las autoridades a cargo de la investigación.
En Santa Olalla del Cala son muy pocos los que coincidieron con Noemí Villar Jiménez en el tiempo que estuvo allí y menos aún los que la conocen. Pero todo apunta a que nunca abandonó el pueblo al que llegó. De hecho, la Guardia Civil mantiene un espectacular despliegue de efectivos, que incluye perros especializados en la localización de cuerpos humanos y buzos de los GEAS, con el objetivo de dar con el paradero y con la hipótesis principal de que podría haber muerto a manos de su pareja, el vecino de Santa Olalla llamado Antonio Sánchez, más conocido como El Morenito. Él huyó tras percatarse del despliegue policial y fue arrestado en plena Puerta del Sol, en Madrid, gracias al teléfono móvil del que no se había desprendido y que había permitido a los investigadores seguirle la pista todo ese tiempo. Primero se refugió en un piso de Usera, pero empezó a moverse y la Guardia Civil decidió entonces ir a por él, todo gracias a la geolocalización del teléfono de Antonio Sánchez, El Morenito. Los responsables del caso dicen que Antonio es la clave para dar con el cuerpo de esta mujer, que sólo él sabe el sitio (o sitios) en el que puede haberla escondido. La investigación, aunque se inició en junio del 2024 tras la denuncia interpuesta por la hermana de Noemí, cogió velocidad en el mes de enero del 2025 a raíz de las intervenciones de los teléfonos móviles de Antonio, de su padre Antonio Sánchez y de su hermana, que fueron detenidos unas horas antes y de los que se sospecha que podían conocer lo que había sucedido y haber encubierto a su pariente. Noemí llegó de su mano a la sierra onubense después de pasar un tiempo en El Real de la Jara, en la provincia de Sevilla. Se instalaron en casa del padre de Antonio, junto a éste y a su hermana, y pasó relativamente desapercibida en el pueblo, donde todavía muchos se preguntan quién es la mujer a la que busca la Guardia Civil con ahínco, sobre todo en varios pozos ubicados en una finca próxima al casco urbano, a dos kilómetros de distancia, que es propiedad de la familia de El Morenito. Asimismo, el radio de búsqueda se amplió a pantanos cercanos, como el de Zufre, mientras que la persecución de la pareja de Noemí se extendía ya incluso a la comunidad de Extremadura.
Si a Noemí son pocos los que la conocen en Santa Olalla del Cala, El Morenito sí que es conocido en la localidad, él y toda su familia. La alcaldesa, Asunción Rubio, explicó que aunque la familia reside habitualmente en el municipio, no sucede lo mismo con Antonio Sánchez El Morenito, que «va y viene», pasando temporadas fuera. La relación entre el Morenito y Noemí apenas duró unas semanas y, según dijo una tía de Antonio, éste le contó a su padre que la mujer se había ido con unos amigos. Que se trate de un crimen machista es la teoría que se baraja en estos momentos para explicar la desaparición de Noemí, los investigadores y el juez que dirige las pesquisas, detuvieron al padre y a una hermana de Antonio, donde estuvieron asistiendo, además, a los registros en las propiedades familiares. La Guardia Civil difundió un comunicado en el que informaba de que se había llevado a cabo una entrada y registro en una vivienda de esta localidad en busca de alguna prueba que pueda resultar útil para la localización de Noemí, así como otras inspecciones en espacios abiertos.

lunes, 3 de marzo de 2025

Prácticas de Tortura en Aeropuertos de España, Vigilantes de Seguridad de Agredidos a Agresores

Corren tiempos donde la seguridad y los miembros del cuerpo nacional de policía y guardia civil estan teniendo jornadas de extrema dificultad ppr culpa de la sociedad violenta actual existente, con un alto índice de inmigrantes descontrolados. En sus actuaciones por asegurar las diferentes situaciones donde ha surgido problemas, han sufrido innumerables agresiones, pero la tendencia nos muestra que los miembros de la vigilancia de seguridad ha pasado de ser agredidos a ser agresores.
Un año después de los acontecimientos de 2023, que terminó con 15 personas en el hospital de Cáceres tras la actuación de los vigilantes de la empresa de seguridad del festival Sehivipro, el festival Extremúsika no dió explicaciones públicas sobre esos hechos, pero sí ha censurado los comentarios relativos a los mismos en sus redes sociales. Las víctimas de aquellos hechos interpusieron denuncias y hay un procedimiento judicial abierto. El juzgado de lo Social nº 7 de Valencia dictaminó que Sureste Seguridad vulneró el derecho fundamental a la libertad sindical en el aeropuerto de Manises (Valencia). Todo ocurrió con las elecciones al comité de empresa en el Aeropuerto de Valencia, siendo que Sureste Seguridad negó el derecho a voto al Comité de Empresa de los aproximadamente 180 Vigilantes de Seguridad del Aeropuerto.
Ante tal situación desde ATES iniciaron las actuaciones judiciales pertinentes para que se estableciera que Sureste Seguridad vulneró el derecho a la libertad sindical en el Aeropuerto de Valencia y se condenó a Sureste a pagar por sus actos. Particularmente ésta empresa de seguridad está realizando actos de prácticas de tortura que constituye un parámetro de delito de discriminación hacia el colectivo de personas en situación de exclusión social y que por motivos de distinta índole, son sintechos que no tienen otra opción que pernoctar en áreas públicas como los aeropuertos, en Madrid , en la terminal T4 del aeropuerto internacional de Barajas, Grupo Sureste con ayuda de la empresa de limpieza Serveo, realizan estas exigencias inhumanas de obligar a levantar a éstas personas que no tienen dónde ir a horas tan intempestivas como las cuatro de la madrugada sin razon ni excusa que lo justifique ya que hay carencia de actividad tanto aeroportuaria como ciudadana, unos hechos punibles que hace que Grupo Sureste esté nuevamente en procedimiento judicial junto a Serveo.
Y repulsa la actuación de los miembros de la empresa de seguridad SEGURISA, del Grupo Sagital, que haciendo un uso de la fuerza desmedida propinaron, entre otras actuaciones reprochables, una paliza a una persona en situación de sinhogarismo que no quiso o no pudo identificarse en el metro de Bilbao. Una empresa de seguridad no está autorizada a exigir la identificación y mucho menos a actuar fuera de las instalaciones donde presta sus servicios ni tampoco ordenar el movimiento, despertar y exigir el traslado de las personas de un recinto público, ya sea el centro comercial, metro, estaciones de transporte público, aeropuertos y plazas. En la grabación se puede ver cómo el inspector jefe de la empresa agrede a una persona que está en situación de sinhogarismo, mientras que el resto de vigilantes participan en el ataque a instancias de este, inmovilizándolo, dándole patadas y humillándolo.
Según datos de HATENTO, el 47% de las personas en situación de sinhogarismo sufre incidentes o delitos de odio por aporofobia. Más del 80% de estas personas dicen haberlo sufrido más de una vez. Además, una de cada tres personas dice haber recibido insultos y vejaciones y una de cada cinco agresiones físicas.
Desde el Observatorio HATENTO consideramos de extrema gravedad este tipo de incidentes, dado que el papel de este servicio de seguridad privada debería ser el de velar por la seguridad de todas las personas usuarias del transporte público y lugares públicos. Además, este tipo de acciones de odio solo profundizan la espiral de exclusión de derechos a la que se ven sometidas las personas en situación de sinhogarismo.

lunes, 3 de febrero de 2025

El Atroz Crímen Sobre Yolanda González, Ejecutada desde el Ministerio del Interior Con Impunidad

Emilio Hellín Moro, el ultraderechista que en 1980 asesinó a la estudiante de 19 años Yolanda González Martín,fue contratado por el Ministerio del Interior hasta en 15 ocasiones entre el año 2006 y el año 2011 , facturó 140.000 euros por sus servicios, han informado los familiares de la víctima a varios representantes de este departamento.
Hellín, que después de cumplir su condena de 43 años de prisión cambió su nombre por el de Luis Enrique Hellín Moro, firmó 15 contratos para actividades de formación a miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a los que impartía en seminarios y conferencias, asesoramiento técnico en la recuperación de datos de ordenadores y móviles, y venta de material sobre telefonía móvil, volcados de información y software. En la madrugada del 1 al 2 de febrero de 1980 ocurría en el kilómetro 3 de la carretera que va de Alcorcón a San Martín de Valdeiglesias y España es en ese momento una joven y frágil democracia que enterró en 1975 al dictador Francisco Franco,quien la gobernó con mano dura a lo largo de cuarenta años. El cadáver de Franco parece difícil de enterrar y no faltan grupos de nostálgicos que siguen soñando con el regreso de aquel régimen o, al menos, algo que se le parezca. Así que no faltaron los que decidieron conspirar usando las armas y la violencia, sin importar los muertos que se dejaban en el camino. Una de ellas se llamaba Yolanda González Martín, una joven estudiante vasca en Madrid, la secuestraron y asesinaron un comando que se hacía llamar Grupo 41. Su cuerpo sin vida es abandonado en esa oscura madrugada en un descampado de la citada carretera. Le acaba de quitar la vida de dos disparos en la cabeza un tipo llamado Emilio Hellín Moro.
No estamos ante un caso menor en aquellos años del plomo. Los asesinatos de los abogados de Atocha estaban cerca y en el País Vasco había aparecido un grupo llamado Batallón Vasco Español cuya finalidad era matar etarras. Todo ello estaba promovido por ultras y, en algún caso, por algún integrante de los cuerpos de seguridad del Estado. Es en este entorno en el que se movía Emilio Hellín.
El 1 de febrero de 1980, ETA realizó uno de sus atentados más salvajes hasta ese momento al atacar con armas de fuego y granadas un convoy de la Guardia Civil que escoltaba a trabajadores de la fábrica de armamento Esperanza y Cía. que se dirigía a Bilbao. En la emboscada fueron asesinados seis guardias civiles. Poco después de conocerse la noticia de la acción terrorista, David Martínez Loza, un industrial que trabajaba como jefe de seguridad del partido ultra Fuerza Nueva, llamaba a Hellín. Martínez Loza le había dado instrucciones para que indagara sobre una joven llamada Yolanda González a la que creía miembro de un comando de ETA. Hellín, a su vez, había encomendado a un colaborador, Ignacio Abad Velázquez, que investigara sobre Yolanda constatando que una muchacha vasca vivía en la calle Tembleque, número 101 de Madrid. La banda de Hellín, el denominado Grupo 41, trabajaba en otro proyecto terrorista que era el de colocar una bomba en la agencia que se encargaba de la distribución de la revista “Inteviú”.
Sin embargo, Martínez Loza pidió que se abortara la misión y que todo se centrara en Yolanda González a la que había que detener para que confesara toda la información que pudiera tener sobre ETA, El grupo se reunió, a las nueve de la noche. En ese encuentro estuvieron los nombres citados y alguno más, como José Hellín Moro, hermano de Emilio.
Fue Emilio Hellín, junto con Abad, el encargado de subir al domicilio de Yolanda. Ambos iban armados y penetraron en la vivienda tras forzar la puerta. Hellín registró el piso de manera rápida para ver si había alguien más mientras Yolanda permanecía en el suelo. Los dos hombres la metieron en un coche.
Su destino era el lugar en el que la banda se había reunido donde la joven sería interrogada, pero Hellín y Abad decidieron tomar otro camino. Durante el trayecto Yolanda fue en todo momento encañonada por una pistola que empuñaba Abad mientras Hellín conducía el coche. Finalmente pararon en el kilómetro 3 de la carretera de Alcorcón a San Martín de Valdeiglesias. Los tres salieron del vehículo.
“En un momento en el que Yolanda se encontraba a la izquierda de Hellín, a una distancia de un metro aproximadamente, sin que se haya podido comprobar si aquélla trató o no de huir, Hellín esgrimiendo la pistola que llevaba, de forma rápida e inopinada disparó dos veces sobre la cabeza de Yolanda, e inmediatamente y a continuación, Abad, sacando la pistola que asimismo portaba, hizo un tercer disparo contra el cuerpo de Yolanda, encontrándose Abad a una distancia de unos dos o tres metros de Yolanda. A consecuencia de todo ello, se produjo la muerte de Yolanda”.
El cuerpo quedó abandonado en ese descampado. Hellín guardó las armas y le confió a Martínez Loza lo que había pasado. Emilio Hellín fue detenido el 7 de febrero de 1980. Se le condenó a 43 años de cárcel, aunque solamente cumplió 14, además de protagonizar varios intentos de fuga. Tras su arresto se descubrió que guardaba un imponente arsenal de armas. Tras el asesinato de Yolanda, como él mismo confesó, redactó un comunicado en el que se reivindicaba el crimen en nombre del Batallón Vasco Español y asegurando que la joven era miembro de un comando de información de ETA, hecho que se comprobó ser falso.
Era el inicio de la guerra sucia contra ETA que desembocó muy poco después en el GAL. Emilio Hellín ahora se hace llamar Luis Enrique Hellín Moro, con el afan de haber limpiado su historial criminal para poder llegar a trabajar sin ser descubierto.

miércoles, 22 de enero de 2025

Caso Loan , Misterio en Corrientes

Loan Danilo Peña, el niño que un mediodía almorzaba con su abuela, su familia y sus amigos y que de repente ya no estaba es un misterio argentino en stand by. Antonio Benítez, Laudelina Peña, Daniel “Fierrito” Ramírez, Mónica Millapi, María Victoria Caillava y Carlos Guido Pérez, acusados del delito de sustracción y ocultamiento, junto al comisario Walter Maciel, acusado de encubrimiento, siguen sin decir nada que lleve al niño o a su cadáver. Con el análisis de los horarios, la geolocalización de los teléfonos, los fiscales consideran que la línea general de sus versiones -la ya clásica “me di vuelta y ya no estaba”- no son creíbles.
¿Qué pasó, entonces? ¿Lo mataron a propósito? ¿O fue un accidente? Para los fiscales, según confirman altas fuentes del expediente, dado el elaboradísimo nivel de encubrimiento con el que se encontraron, es mucho más probable lo primero que lo segundo, mucho más probable un asesinato. Entonces, en el grado de encubrimiento hay una posible respuesta. Guzmán, Mangano y Colombo creen que si hubiese sido algo totalmente accidental, los acusados no habrían adoptado una postura tan activa para tapar lo que pasó, como si se callaran deliberadamente aprovechando la falta de información de la Justicia. Las llamadas son una clave de la historia, una de tantas.
El pedido de procesamiento de los fiscales expone: “Loan es víctima de un suceso entre las 13:52 y las 14:25. En este escenario, se registraron dos llamadas sumamente sospechosas: “- A las 14:09 horas. Daniel Ramírez, encontrándose en el naranjal, llama a su hermana Mabel Ramírez, y conversan durante más de ocho minutos” “- Inmediatamente después de las 14:24 horas. Antonio Benítez llama a Laudelina Peña y hablan durante más de nueve minutos. Es importante destacar que al momento de recibir esa comunicación, y a partir de la reconstrucción de los testimonios, Laudelina estaba con Caillava, aislada del resto de los comensales que quedaron en la casa de Catalina.”
El ritmo de las llamadas subió de inmediato: Un gráfico obtenido del análisis de sectorización elaborado por la DAJUDECO, que ilustra una nota y es parte de la causa, demuestra la actividad de los celulares del marino Pérez y Victoria Caillava en el rango horario abarcado entre las 14:50 y las 15:35 horas, con once llamadas distintas. Caillava, precisamente, llama a la Policía de Corrientes a las 15:37, tras la última charla con su marido. Las pericias de la Policía Federal a las manchas rojizas en la Ford Ranger de Pérez fueron inconclusivas: no pudieron confirmar que fuesen de la sangre de Loan, tampoco lo descartaron.
La Policía de Corrientes, insólitamente, llegó cerca de las 18 de aquel 13 de junio del 2024. Y así comenzó todo. De cien testigos que declararon, ninguno habló de un rastro de Loan: solo Laudelina, acusada de plantar el botín de Loan en el barro, mientras le dejaban agua en el campo al chico supuestamente perdido. Antonio Benítez, marido de Laudelina, es otro investigado fuertemente complicado: “Benítez fue la última persona adulta que estuvo con el niño, que exhibió contradicciones cuando se refirió a los momentos en que habría dejado de verlo, en un caso cuando le pasó una naranja pelada y en el otro mientras estaba con los sobrinos de Ramírez y Millapi, como así también inconsistencias respecto al motivo de la duración de la primera llamada que mantuvo con Laudelina, con posterioridad a la desaparición del menor de edad”, razonaron los fiscales.
Fue también Benítez quien, al poco tiempo del suceso, se retiró de las inmediaciones del naranjal y regresó a la casa de Catalina alrededor de las 18.00 horas, sin remera puesta y visiblemente agitado y acalorado. La remera que vestía en el almuerzo de la abuela Catalina nunca se encontró, tampoco el cuchillo para pelar naranjas. Macarena Peña no fue detenida, pero el abogado defensor de la familia de Loan quiere pedir la detención y sostiene que está acusada de ser «coautora en la sustracción y ocultamiento» por contradecirse en sus declaraciones realizadas el pasado 30 de diciembre del 2024.
En los primeros días de enero, Macarena retomó las presentaciones en los Tribunales Federales de Goya. Fuentes judiciales aseguraron que no brindó «una declaración significativa» y aclararon que las expectativas están puestas en la próxima semana cuando vuelva al tribunal. Macarena participó en el almuerzo donde se vio por última vez a Loan y 10 días después empezó su declaración testimonial.
No se revelaron detalles de sus dichos, pero trascendió que los abogados querellantes pidieron que fuera imputada y detenida ya que entendieron que existían muchas contradicciones con las testimoniales anteriores.
«Macarena y Laudelina son las artífices de esta tragedia», aseguró el abogado querellante Juan Pablo Gallego y agregó: «La participación de Macarena fue fundamental porque colaboró desde el día cero en la desaparición del niño».

lunes, 13 de enero de 2025

Diciembre de 1954 , Tragedia en la Cripta

Por más que el suceso fuese grotesco y aterrador, lo mas sobrecogedor de ésta tragedia es que todas las víctimas fueron niñas pequeñas de entre 6 y 12 años, fue una multitud las que quedaron heridas, también niños. La imagen es aterradora,donde una procesión de diez ataúdes blancos y oscuros por las calles de Miranda del Ebro quedó grabada para la historia negra. El entierro más multitudinario de la ciudad. Más de 15.000 personas en la calle y el templo. Los oficiales de Renfe en Miranda tomaron a hombros los féretros y los condujeron al cementerio.
En la provincia de Burgos ha habido crímenes horribles y multitudinarios. Tragedias y accidentes que han dejado una huella imborrable en el espacio y en el tiempo. Hoy recordamos uno de esos horribles sucesos. La ciudad del Ebro guarda tragedias tremendas. Miranda tiene muchas historias guardadas en la memoria de los tiempos. Una desgracia que 70 años después de haber ocurrido nos recordaba una mirandesa que, si bien no vivió aquel acontecimiento, en su cabeza aún resuenan los ecos de lo ocurrido. Este suceso tan horrible fue el de la muerte de diez niñas el 12 de diciembre de 1954, es la historia más trágica vivida nunca en la ciudad. Se han cumplido 70 años de este horrible acontecimiento; aún hay gente de Miranda que recuerda con lágrimas en los ojos lo ocurrido aquella fatídica tarde. Los periódicos de la época recogieron con crudeza el suceso. Ocurrió en la cripta de San Nicolás. Era una tarde plácida de invierno. Los niños y niñas del barrio más céntrico de Miranda esperaban en la puerta de la cripta del templo. Trece peldaños de la escalera separaban la superficie de la cueva. Eran las 16.00 horas. Un tropel de chavales iba a acudir al cine que proyectaba la Juventud Femenina de Acción Católica.
Doscientos niños y niñas esperaban en el atrio de San Nicolás. Las puertas de la cripta donde se proyectaba el cine estaban abiertas para que bajaran los niños. La prensa de la época relata que una de las puertas se destinaba comúnmente para la entrada de los niños y la otra, directamente iba al local, donde se celebra la catequesis, por donde también se entra al salón, para las niñas. Las niñas en su afán por entrar y ocupar puestos preferentes, hicieron tal presión sobre la segunda de las puertas aludidas que obligaron fuertemente a la cerradura haciendola saltar. Al ver que la puerta se abría, todos los niños se abalanzaron sobre ella y más de 50 cayeron precipitados por una escalera de 13 peldaños que comienza en el mismo umbral. Amontonados sobre el rellano, tras haber rodado escaleras abajo, un enorme grupo de niños había aplastado a las primeras pequeñas que estaban esperando en la parte más baja de las escaleras junto a la cripta. Gritos, llantos, horror, confusión, miedo. Nadie daba crédito a lo que ocurría. Se cernía la tragedia. No había pasado mucho tiempo y ya se sabía que debajo en el suelo, había al menos diez niñas que podían estar en mal estado. Poco se tardó en certificar que las diez menores estaban muertas por efecto de la avalancha. Sobre las niñas cayeron los demás. Nadie pudo evitarlo y nunca nadie pensó que una tragedia así de este calibre podría pasar. El lugar recuerda con una placa lo ocurrido aquel fatídico 12 de diciembre a las 16.30. La pregunta que nadie responde, quizá porque no tenga respuesta, es por qué se produjo el accidente. Una sencilla oración cierra la entrada a la cripta con los nombres de las niñas: «¡Dadles Señor el descanso eterno!».
Eran María Aranzazu Bermejo, de doce años; María del Carmen Mesa Arriola, de once; Yolanda San Jose Ruiz, once años; María Yolanda Ladrero Cieza, nueve; María Rufina Maruri Grijalba, ocho; Milagros Rodríguez Díaz, siete; Elia de Rosse Plágaro, de siete; Felisa Miranda Guerrero, de siete años; Altamira Estivalez Revuelta, también de 7 y Rosa María Tolosana García que contaba con seis años de edad. En el recordatorio, publicado por el semanario El Caso, aparecen todas excepto la niña María del Carmen Mesa Arriola porque sus padres no tenían una foto de ella.
Los médicos lo intentaron todo para evitar más muertes. Las víctimas mortales fueron trasladadas, como también la de los niños malheridos a una clínica de Miranda del Ebro, la del doctor Calzada. No pudieron salvar la vida de las niñas. Los casos más graves en los heridos se resolvieron con éxito. Como es habitual, las crónicas de la época ensalzan más la presencia de los políticos del Régimen y de la Iglesia de Estado que de los médicos y facultativos que salvaron a los niños más graves. También ensalzaron «la ejemplar, conducta de las jóvenes de Acción Católica, organizadoras de la velada y de numerosísimas personas que resulta imposible detallar».
Cuando este suceso estaba ocurriendo, en Anduva empataban el Deportivo Mirandés y el Basconia. Al término del partido de fútbol, los servicios médicos que tuvieron en ese momento conocimiento de lo ocurrido, se desplazaron al lugar para atender a los heridos.

jueves, 19 de diciembre de 2024

Rodney Alcalá, El Asesino del Juego de Citas

Se cree que Ronald Alcalá, quien murió en prisión en 2021, pudo haber asesinado a muchas otras mujeres y niñas. En esta nota te contamos quién era, te ofrecemos datos sobre su caso legal y también te contamos detalles de la nueva película Woman of the Hour, que se estrenó en España. Su vida, que ahora es dramatizada en una película de Netflix dirigida por Anna Kendrick, tomó un giro cuando dos años antes de ser condenado apareció en un programa televisivo de citas, al tiempo que cometía sus crímenes. La producción de 1978, basada en citas a ciegas, fue conocida como The Dating Game. Rodney Alcalá fue un asesino en serie y delincuente sexual que fue declarado culpable de ocho asesinatos cometidos en Nueva York, California y Wyoming entre 1971 y 1979. Sin embargo, se sospecha que mató a más de 100 mujeres y niñas.Haciéndose pasar por fotógrafo de moda, Alcalá solía dirigirse a las mujeres con cumplidos y luego les pedía que les permitiera tomarles fotografías. En 1980, fue condenado a muerte en California por el asesinato de Robin Samsoe, una niña de 12 años.
Su sentencia fue posteriormente revocada por el Tribunal Supremo de California y se le concedió un nuevo juicio. Recibió la misma pena en el segundo juicio en 1986, pero esta también fue revocada en 2003. En los años siguientes, los investigadores descubrieron pruebas forenses que vinculan a Alcalá con otros asesinatos en el estado. En un nuevo juicio en 2010, fue declarado culpable de matar a Samsoe y a otras cuatro mujeres de entre 18 y 32 años entre los años 1977 y 1979. En 1994, mientras estaba preso, escribió un libro titulado You, the Jury (“Usted, el jurado”), en el que argumentó que era inocente. Alcalá fue extraditado a Nueva York en 2012 después de ser acusado de otros dos asesinatos cometidos entre 1971 y 1977. Se declaró culpable y fue condenado en Nueva York a entre 25 años y cadena perpetua. En 2016 fue acusado de matar a Christine Ruth Thornton en 1977, una mujer que los investigadores habían identificado en una de sus fotos. Alcalá murió por causas naturales en 2021 a los 77 años en un hospital cerca de la prisión estatal de Corcoran en California.
Alcalá se hizo conocido como el “asesino del juego de citas” debido a su aparición en televisión mientras cometía sus crímenes. En septiembre de 1978, participó en The Dating Game, un programa de televisión estadounidense de citas a ciegas. La producción mostraba a una mujer soltera haciendo preguntas a tres potenciales parejas que podían ser vistas por la audiencia, pero no por ella. El programa concluía con la mujer seleccionando a uno de los hombres con los que quería salir, en función de sus respuestas. En el episodio en el que apareció, Alcalá fue elegido por Cheryl Bradshaw al final del programa. Pero Bradshaw dijo más tarde que decidió no seguir adelante con la cita después de una conversación con él detrás del escenario durante la cual lo consideró “espeluznante”. La decisión, con toda probabilidad, le salvó la vida. El episodio original de The Dating Game con Bradshaw y Alcalá no existe en su totalidad; solo hay fragmentos disponibles en línea. La película comienza en 1977 con Alcalá animando a una mujer llamada Sarah a revelar detalles de su vida personal mientras le hace fotografías en una remota región montañosa de Wyoming. Las cosas toman un giro siniestro cuando de repente se vuelve desagradable y comienza a atacarla, lo que marca el tono de la forma en que se aprovecha de varias de las mujeres que conoce durante el resto de la película. La línea de tiempo del filme da saltos, cada uno de las cuales se centra en una mujer distinta. Los asesinatos en sí no se muestran en pantalla. En cambio, la película se enfoca en los encuentros iniciales de Alcalá con las mujeres y los momentos previos a los crímenes. Una parte considerable de la película se basa en el día en que se filmó el episodio de The Dating Game. Además de dirigir la película, Kendrick interpreta a Bradshaw, la mujer que apareció en el programa de citas junto a Alcalá. Alcalá se hizo pasar por un fotógrafo de moda y les preguntaba a sus víctimas si podía tomarles fotos. Cuando se le preguntó sobre su actitud hacia la representación de la violencia afirmó: “Mi enfoque fue que las cosas que son hermosas deben ser hermosas, y las cosas que son horribles deben ser horribles. “Sin embargo, la violencia en la película rara vez es literal o explícita. Quería alejarme de la violencia sin desinfectarla”, agregó. Woman of the Hour se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto del año pasado, pero Kendrick y el elenco no pudieron asistir ni promocionar la película en ese momento debido a las continuas huelgas en Hollywood.
¿Qué han dicho los críticos? La película ha recibido críticas ampliamente positivas, y algunos dicen que Kendrick promete como directora. “La imagen de Kendrick como actriz no está necesariamente ligada a un material oscuro y atrevido, pero como directora muestra un talento para escenificar suspenso hitchcockiano junto con su ingenio característico”, dijo Katie Rife de la publicación IndieWire. Patrice Witherspoon de Screen Rant fue menos entusiasta y sugirió que la película “se ve obstaculizada por desequilibrios tonales y una mala edición”. Pero Benjamin Lee de The Guardian comentó que Kendrick “es una directora debutante que convence, que captura la sensación de una época y una serie de lugares con facilidad”.